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domingo, 1 de diciembre de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 31.- El giro real no es el canario



Diciembre 2024. Nro. 31

Publicada en la revista de cultura canaria, Tamasma Cultural, en febrero de 2024.

Desde mi balcón estoy leyendo ‘El giro real’, premio de novela Prensa Canaria 1982, del ilustre escritor canario Elfidio Alonso Quintero. Es una novela que contiene varias en una. Una suma de textos sociológicos, políticos y morales alrededor de las peleas de giros; se dice de aquellos gallos de pelea, de color oscuro y con las plumas del cuello y de las alas amarillas o, a veces, plateadas.


Quiero destacar un párrafo para que reflexionemos todos juntos:

¿Por qué a los hombres les gusta que dos gallos se enfrenten y luchen hasta la muerte? Se dirá que se trata de un juego que solo interesa a las clases bajas e incultas. Se dirá, también, que es un entretenimiento que depara satisfacciones a aquellas personas que necesitan exteriorizar sus instintos violentos, echando por los poros y los sentidos todo lo que de animal tiene un ser humano escasamente cultivado o con la mente atrofiada….. El fanático y febril aficionado llega a creer que es él mismo quien lucha en la valla. …
La satisfacción por la victoria llega a ser inmensa cuando el aficionado apostante descubre que detrás del gallo enemigo y perdedor se ha escondido una persona no querida y odiada; o simplemente rival, por pertenecer a un pueblo limítrofe que mantiene relaciones poco amistosas con el suyo. Y por el contrario: cada herida sufrida por el animal elegido ha acabado por sentirla como en propia carne, aunque al final del combate pueda llegar ese gesto despreciativo o de asco hacia el animal derrotado, que no supo aguantar el castigo y lo dejó en evidencia ante aquellos forasteros que habían llegado al pueblo con ínfulas de perdonavidas.


Podríamos reflexionar sobre esos gobernantes (personas que necesitan exteriorizar sus instintos violentos) que, arropados entre sus banderas, envían a los jóvenes pobres, que no pertenecen a su ‘casta’, a morir en guerras sin sentido, que son, a su vez, un tipo de entretenimiento de poderosos conglomerados armamentísticos y farmacéuticos.

Seguimos como en tiempos de Nerón y su circo romano, donde los gladiadores luchaban en la arena y los cristianos morían descuartizados por leones ante la histeria de la multitud y el beneplácito, una vez más, de gobernantes y poderosos.

Me ha sorprendido una frase de la cita destacada anteriormente: ese gesto despreciativo o de asco hacia el animal derrotado. Sí, a pesar de que nosotros ponemos los muertos, esos gobernantes y poderosos (aficionados [que] llegan a creer que son ellos mismos quienes luchan) nunca dejan de despreciarnos por no saber morir con dignidad (¿qué significa eso?) al no haberles otorgado la victoria.

Al final, todos, gobernantes victoriosos y derrotados, nos hacen mártires por una causa con la que se emborrachan, mientras siguen riéndose a nuestra costa en esa verdadera pelea de giros que es el tablero del mundo.

La entrada anterior:  El canario no busca conflicto (así le va)

viernes, 1 de noviembre de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 30.-El canario no busca conflicto (así le va)



Publicada en la revista Tamasma Cultural el mes de enero de 2024

Noviembere 2024. 

Desde mi balcón, reflexiono sobre lo que me ocurrió la semana pasada en el mercado del agricultor de Candelaria. Después de comprar fruta, papas y tomates, me dirigí a por unas lechugas y cebollas. Había cola y pregunté quién era la última persona. Una señora me lo indicó y, a su vez, yo se lo dije a la que preguntó a continuación. De repente, una chica se coló y se puso delante de todos. La gente de la cola la miró, nos miramos y nadie reaccionó. Me adelanté, le toqué la espalda y le expliqué cómo funciona el sistema de las colas. Ella me miró y, en inglés, me dijo que no me entendía. Yo se lo repetí todo en inglés. Sorprendida, no me contestó. Se apartó ligeramente y esperó hasta que me atendieran. Una vez me hubieron atendido, se coló delante del resto de la gente. Miré hacia la señora que iba detrás de mí y me mostró una cara de sorpresa, la dejó pasar y nadie se quejó.

Sorprendido aún por la inacción de la gente de la cola, se lo he explicado a unas amigas canarias y me han dicho que no les sorprendía, «es nuestro carácter, no nos gusta el conflicto», contestaron.

Ya en 1886, un viajero y erudito suizo, Herman Christ, en su libro Un viaje a Canarias en primavera, escribió sobre el carácter canario: 

“El canario es sensible y lleno de comprensión hacia los deseos ajenos, servicial, extrovertido, charlatán, pacífico; libre de cualquier exageración en cuanto al sentido del honor y de toda tendencia bélica; libre de pasiones políticas y de cualquier actitud violenta o, incluso, sangrienta; le es ajeno todo deseo de revoluciones o pronunciamientos. En cambio, prefiere la vida natural, es amigo de las plantas, las conoce a todas por sus nombres y, donde puede, se rodea de ellas; es casero, con muchos hijos, nada arrogante ni orgulloso….

En cambio, al isleño le falta el ardor y la energía, la obstinada tenacidad y el estoicismo que se advierten en el peninsular. El isleño es de materia blanda y sus carencias parecen ser más bien las de un carácter débil que las de uno fuerte. Si se aparta en pequeñas cosas de la verdad, es más por cortesía que por interés…” .

El suizo no fue el único en describir el carácter canario. Antes que él, en 1854, el alemán Julius von Minutoli, Cónsul General de Prusia, escribió El pasado y el porvenir de las Islas Canarias, libro dedicado a la reina Isabel II y publicado en Berlín en 1854. En este trabajo, fruto de su recorrido por las islas Canarias el año 1852, también se atrevió a definir a la población del archipiélago.

“Son abiertos, ingenuos, pacíficos y conciliadores, además de fieles, modestos y cumplidores; trabajadores que se contentan con poco y hospitalarios como nadie…

No pierden jamás, ni siquiera en las situaciones más extremas de la vida, la decencia y compostura, que también conservan normalmente las clases bajas. En las fiestas y bailes populares o en los certámenes de salto, lucha, lanzamiento y carrera siempre son comedidos y correctos: jamás hay brotes de vandalismo o apasionamiento excesivo. En caso de enfermedad y muerte, de preocupación y necesidad muestran siempre una calma y resignación próximas al estoicismo. Solo resulta verdaderamente lamentable el hecho de que se haya descuidado la instrucción del pueblo, lo cual ha redundado en una ignorancia y oscurantismo que han mantenido la creencia en brujas y malos espíritus…”.

Se me ha ocurrido dar un repaso a la hemeroteca de los últimos años y compruebo mis sospechas: los políticos canarios se han aprovechado de su pueblo, puesto que este no busca conflicto. Más sangrante todavía es si comparamos los resultados globales canarios por no buscar conflicto con los del resto de pueblos del estado español.

2016

Más de 561.000 canarios no tienen el título de Educación Secundaria - El Día - Hemeroteca 05-05-2016

2018

Necesita mejorar: cinco claves para entender la situación de la Educación en Canarias

2019

Crece la brecha educativa de Canarias - La Provincia

El 89% de la población de Canarias respiró aire contaminado en 2018, según Ecologistas en Acción

2020

Canarias es una de las comunidades autónomas con más población que solo tiene estudios secundarios básicos

EDUCACIÓN | Un 20% de la población canaria no logra superar un nivel de estudios básicos

Canarias, tercera comunidad en 2019 en incidencia de la violencia de género

La contaminación enferma y causa muertes, también en Canarias | Canarias7

El 93% de la población de Canarias respiró aire contaminado

Canarias es por un día el punto más contaminado de todo el planeta

2021

Más del 20% de los jóvenes canarios ha ejercido violencia de género

Un estudio del Cabildo y la ULL revela que la mitad de los jóvenes niega la violencia machista

Canarias registra uno de los peores niveles de contaminación del aire por la calima

La aparición de nuevos vertidos en Tenerife saca a flote el histórico déficit en la depuración de las aguas residuales

2022

¿Por qué Canarias es la región con más personas con solo estudios básicos?

Violencia de género: Canarias, la segunda comunidad autónoma con la tasa más alta de llamadas al 016 en junio

2023

Canarias es la región con más población con problemas de salud crónicos - La Provincia

Canarias y Baleares, las autonomías con mayor tasa de asesinatos machistas

La contaminación del aire repunta en Canarias por efecto del cambio climático y el aumento del tráfico • Ecologistas en Acción

El salario mensual del canario retrocede del décimo puesto nacional al penúltimo en el año de la recuperación turística

Canarias repite como segunda comunidad autónoma donde más barato resulta contratar a un trabajador

Canarias, la comunidad con mayor porcentaje de acoso escolar: los datos de PISA más allá de Ciencia o Lectura

Canarias, con 1.753 euros netos al mes, una de las regiones españolas que paga peores salarios

Canarias, la segunda región con aumento del PIB más potente desde 2021, pero sigue a la cola en reparto de riqueza por persona

Un 16% más de denuncias y la cuarta tasa más alta de víctimas del país: los datos de la violencia de género en Canarias

El Médano, el pueblo del sur de Tenerife que se hartó de nadar en aguas contaminadas

Declarada no apta para el consumo parte del agua de grifo de Arafo por una bacteria

El lector, la lectora, no debería tomarse estos datos como un ataque personal. Me he asegurado de que las fuentes sean canarias. 

Los políticos saben que el hecho de que Canarias sea la comunidad que abandere los salarios bajos es resultado de tener los niveles educativos más bajos, conocen que la media de violencia de género alta es resultado de un nivel elevado de acoso escolar, y son conscientes de que una contaminación del aire y del océano alta es el desencadenante de la altísima mala salud crónica de la población canaria. ¿Qué hacen para paliar estos problemas que se van repitiendo junto a las promesas electorales de cada cuatro años?

Creo que estos datos objetivos deberían hacer pensar a la población canaria si la no búsqueda de conflicto es la solución. No me refiero a un conflicto violento, pero sí contestatario. Un conflicto basado en la verdad (los datos) y en el respeto a la dignidad de la población autóctona que tendría que plantearse si los políticos que les deberían haber defendido frente al gobierno central o las multinacionales lo han hecho realmente, o si han defendido a holdings turísticos e inmobiliarios de sol y playa que solo dan riqueza al exterior, dejan la mierda en el interior y ¿ofrecen? trabajo precario y de temporada a los habitantes de las islas. Tal como dice el lingüista y politólogo Noam Chomsky, mientras la población general sea pasiva, apática y pendiente principalmente del consumismo, o desviada hacia el odio a los vulnerables, los poderosos podrán hacer lo que quieran, y los que sobrevivan se quedarán a contemplar el resultado.

Acabo de escribir estas líneas y leo el siguiente tweet:

Joxe Kanariar @jkanariar

Ayer llegó un grupo de 20 turistas alemanes, guiados por otro alemán, a la estación de guaguas de La Laguna. Iban a Anaga. Cuando llegó la guagua el guía se puso en la puerta y dijo ante un grupo de canarios: "Mi grupo primero" Ese es nuestro problema, ellos siempre van primero. 

La entrada anterior: La magia del macizo de Anaga

martes, 15 de octubre de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 29.- La magia del macizo de Anaga




15 octubre 2024. Nro. 29

Desde mi balcón, veo un perro. Va solo, camina despacio y va husmeando la tierra a su paso mientras busca algo, así como yo husmeo entre las palabras en busca de significado.

En esa búsqueda, encuentro un horizonte de tres gamas de color a las que no sé poner nombre. Cerca de mí, el color de las palmeras, verde amarillento, dicen. Detrás, el color que todo el mundo asocia al mar y allí, a lo lejos, tras la calima, el macizo de Anaga con sus múltiples tonalidades que no llego a distinguir.

Mantengo los ojos bien abiertos y esbozo una leve sonrisa, con la esperanza de recibir otra a cambio, que no llega porque estoy solo en el balcón, mientras sigo contemplando Anaga. En ese breve instante, noto cómo una vena en mi cuello late con lentitud, al tiempo que la tarde se va perdiendo y se mezcla con el inicio de la noche.

Aquí y ahora, en la oscuridad, me debato entre la envidia y los celos. Sí, celos por querer conservar, solo para mí, la imagen que tenía hasta hace un momento de Anaga, que se desvanece, o envidia por aquellos que pueden disfrutarla ahora. 

No me aclaro. La vena palpita de nuevo, el sudor empapa mi camiseta. El hecho de que Anaga, en este momento, quiera compartir una confidencia nocturna conmigo aviva en mí el deseo de una intimidad más próxima. Me susurra sobre la importancia de la lluvia horizontal que alimenta al macizo y le ayuda en el mantenimiento de sus constantes vitales, especialmente durante los meses de verano. 

El recuerdo de su exuberancia me transporta a paisajes más propios de historias fantásticas que de un territorio volcánico. Sospecho, porque no lo puedo ver, que sus montañas se precipitan con nocturnidad y sin previo aviso sobre el océano. Una caída que da vida a un ecosistema mágico alimentado por la bruma del Atlántico que limita la evapotranspiración, el proceso por el cual las plantas liberan agua al aire en forma de vapor y se pierde en la superficie de la tierra debido a la evaporación.

A regañadientes, me voy a dormir, no sin antes poner el despertador bien temprano. Al amanecer, observo cómo esa neblina atlántica abraza el macizo de Anaga ayudada por los alisios, revitalizando sus cumbres y laderas para que florezcan los bosques mágicos de laurisilva. Aunque sé que si no somos capaces de respetar y defender esta magia de la naturaleza, corremos el riesgo de convertir nuestro archipiélago en uno de los más afectados por el aumento de la aridez.



martes, 1 de octubre de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 28.- Las sonrisas de Candelaria





Octubre 2024. No. 28

Artículo publicado en la revista Tamasma Cultural en enero del 2024.

La vida en Candelaria hace que una parte importante de la población sonría y vaya por la vida sin prisas, con una lentitud sana. Nada se compara a la belleza de una sonrisa, esa expresión facial que transmite sentimientos y emociones asociadas, normalmente, con alegría y felicidad, y que influye significativamente en nuestras vidas. No hay una única sonrisa, sino 19, cada una con su propio significado.

    De todas ellas, solo seis reflejan felicidad. La más auténtica es la "sonrisa Duchenne", en honor a Guillaume Duchenne, un neurólogo francés que la descubrió en el siglo XIX. Esta sonrisa contrae los músculos alrededor de la boca y los ojos, creando arrugas de felicidad alrededor de estos últimos. Es difícil de fingir, ya que involucra la contracción involuntaria de algunos músculos faciales.

    Por otro lado, también existe la sonrisa falsa, que se utiliza en situaciones sociales o en fotografías cuando no experimentamos alegría. La sonrisa de los selfies sin morritos. Aquí, la comisura de la boca se eleva, pero los ojos no forman parte del movimiento y desvelan la falsedad y ausencia de felicidad mostradas en las redes sociales.

    Por último, está la sonrisa abierta, en la que solo los labios se ven afectados y el resto de la cara apenas cambia. Es común en personas que trabajan de cara al público.

    Varios estudios han demostrado que sonreír con frecuencia es beneficioso para nuestra salud. Aquellas personas que sonríen con frecuencia tienden a vivir más tiempo, disfrutan de mejores relaciones y son percibidas como más atractivas. Incluso se ha descubierto que sonreír activa mecanismos en el cerebro que mejoran nuestra salud física y emocional al liberar endorfinas y otros neurotransmisores. Lo único que todavía no ha conseguido una sonrisa es pagarnos la hipoteca, pero, aquí en Candelaria, al menos nos ayuda a superar los momentos duros de la vida. De ahí que la Villa mariana ofrezca un aspecto alegre, resultado de la suma de las sonrisas de sus habitantes, porque la sonrisa también es contagiosa. Existe una neurona espejo en nuestro cerebro que reconoce y refleja las expresiones faciales de los demás, lo que nos lleva a imitarlas. Por lo tanto, cuando sonreímos, es probable que provoquemos una respuesta positiva en aquellos que nos rodean. De ahí que aquellas personas que nos visiten se beneficien de nuestras sonrisas tanto física como emocionalmente, haciendo el mundo más bello.

    En resumen, las sonrisas transmiten emociones y sentimientos, pueden mejorar nuestra salud y bienestar, y tienen un efecto contagioso en los demás. De hecho, sonreír es tan importante, que si no somos capaces de hacerlo, entonces el mundo no tendrá paz. Tal y como dice el monje budista zen Thich Nhat Hanh, no es mediante manifestaciones en contra de las bombas atómicas que podemos lograr la paz, es con nuestra capacidad de sonreír y respirar. Por lo tanto, en este año 2024, la próxima vez que vean a alguien sonreír, no duden en devolverle la sonrisa. ¡Es una buena manera de hacer del mundo un lugar más feliz!


Webgrafía


domingo, 1 de septiembre de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 27.- Ombligos / Marutos


Septiembre 2024. Nro. 27


Entrada publicada en Tamasma Cultural el mes de abril de 2024.

Desde mi balcón, recuerdo con estupor lo que me pasó la semana pasada. Era un día como otro cualquiera, yo estaba paseando por la Avenida Marítima de Candelaria. Hacía calor, como siempre. Mi andar pausado me permitía observar el paisaje y a todas las personas con las que me cruzaba. 

Sin darme cuenta, me percaté de algo que se repetía en la mayoría de las mujeres que veía: enseñaban el ombligo. Los había de distintas formas: ovalados, redondos, hundidos, hacia fuera… Un centímetro seductor que algunas mostraban sin pudor, conscientes de su encanto.

Los ombligos empezaron a ser un tema de investigación, como en su momento lo fueron los culos y el carnaval. En aquel momento, recordé haber leído que la personalidad de cada persona dependía del tipo de ombligo que tenía (hay teorías para todo, otra cosa es creérselas). Así, un ombligo ovalado indica un carácter fuerte, perseverante y terco. En cambio, si es circular, sugiere un gran corazón y que eres una persona prudente. Por otro lado, si está tapado, tu carácter es oscuro y guardas secretos. Si tiene una forma de rajita vertical, es probable que seas una persona con poca energía. Sin embargo, si tienes un ombligo difuminado, eres una persona hiperactiva y sensible. Por último, si tu ombligo tiene forma de ojo, eres una persona despierta y preparada para lidiar ante cualquier situación. Mirando mi ombligo en el espejo, fui incapaz de calificar qué tipo de personalidad tenía yo.

Llegados a este punto, recordé que en China, uno de los cánones de belleza más importante para las jóvenes es tener unas piernas largas y bonitas. Por ello, la máquina consumista china no ha dudado en crear una manera para que quienes no las tengan, puedan aparentarlas: tatuajes temporales de ombligos para reducir visualmente su torso. Son calcomanías que se colocan unos centímetros por encima del ombligo real y, con unas faldas o pantalones de talle alto, se logra el efecto deseado. 

Enfrascado como estaba con estas reflexiones, volví a la realidad cuando la mujer que iba delante de mí tropezó en la rampa frente a la estatua metálica del pez grande que se come al chico, a la altura de Puntalarga. Se había mareado por el calor. La ayudé y le ofrecí agua de mi botella. Aceptó, a pesar de que contenía mis babas. La acompañé hasta los bancos que había unos pasos más adelante y nos sentamos uno frente al otro. Le pregunté si se sentía mejor. Noté que le gustó que la tuteara, y ella hizo lo mismo. Me dijo que era de Venezuela.

Mientras se recuperaba, empecé a conversar sobre literatura, un tema poco comprometedor que casi siempre me funciona. Le hablé del último libro que había leído de Thomas Mann en el club de lectura de la biblioteca, La muerte en Venecia. Lo conocía, y la película también, así como la banda sonora de Gustav Mahler, la sinfonía número 5. Se le iluminó la cara en el preciso momento en el que se le cayó la botella de agua al suelo. La recogí y aproveché para sentarme a su lado. La cogí de la mano con la excusa de tomarle el pulso. Ya no la solté y ella me dejó hacer.

Pasamos a la poesía. Le confesé mi fobia hacia Neruda, la persona, no el poeta. No se lo podía creer. Parecía que yo era la primera persona que conocía, que opinaba así, igual que ella. Nos levantamos y seguimos paseando por la Avenida Marítima hacia Caletillas, cogidos de la mano. Nos reímos y charlamos sin parar. Ella se soltó de mi mano para agarrarse a mi brazo. Así seguimos el paseo hasta llegar a una autocaravana estacionada en un aparcamiento al final de la avenida. Me invitó a entrar y cerró la puerta.

Nos miramos a los ojos y, sin pudor alguno, nos dejamos llevar con un poco de vértigo y un mucho de pasión y desenfreno. Cuando ya estábamos casi desnudos, la observé y comprobé que superaba en mucho lo que había imaginado. Se me empañaron las gafas y me las quité. Busqué su ombligo. Era incapaz de verlo. Me las volví a poner y, aun con ellas puestas, no conseguía encontrarlo. Se dio cuenta, sonrió y me preguntó qué buscaba. «Tu ombligo», contesté. «¡Ah, mi maruto!», exclamó. Respondió que no tenía, que había sufrido un accidente hacía unos años y se le había quemado la zona de la barriga. La tuvieron que operar y la dejaron sin ombligo, con un vientre liso como el culito de un bebé. Se me aflojó la erección. Me cogió la mano y la colocó encima de su estómago. «Ves qué suave», comentó. Pero tampoco así conseguí que la verga volviese a lucir su estirpe. Estaba como una bandera en un día sin viento. «¡Sin ombligo!», pensé. «Ya estoy acostumbrada», dijo ella. «No eres el primero. ¡Vístete, anda! Seguiré buscando a un hombre sin maruto que me comprenda».


La entrada anterior: El carnaval y los culos canarios, ¿empoderamiento o martirio femenino?

jueves, 15 de agosto de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 26.- El carnaval y los culos canarios, ¿empoderamiento o martirio femenino?



agosto 2024. Nro. 26



Dejándome llevar por la brisa carnavalera de la tarde, leo un libro que me recomendaron en la biblioteca pública de la zona joven de Candelaria (¡qué maravilla de servicio público!). Se titula Temas de conversación, de la escritora estadounidense Miranda Popkey.


Esta obra nos introduce en la mente de una mujer destinada a complicarse la vida, una mujer que transita entre la incoherencia de su día a día y sus ideales feministas. En un capítulo, nos revela lo siguiente: 


En el siglo XVIII, la cintura de la esposa ideal no era mayor que la envergadura de la mano del marido…. Mala suerte si tu marido tenía los dedos cortos y las palmas pequeñas.


Recuerdo cuando pasé mi primer carnaval en Santa Cruz, una de las cosas que me sorprendió (en positivo) fue la diferente visión que las mujeres tienen de su propio cuerpo, y en concreto, de su culo. Venía de la península, donde se nota que hay un patrón de culo femenino caracterizado por su pequeñez, el tipo que la modelo Natasha Wagner popularizó hasta el año 2014


Es cierto que, a partir de ella vinieron estrellas de la música como Beyoncé que, no solo abogó por el feminismo de Chimamanda Ngozi Adichie, sino que se mostró perrreando en sus videoclips, o Nicki Minaj con su canción en Anaconda. Un poco más tarde, Meghan Trainor que con su All about that bass, declaró la guerra a las Natasha Wagner de turno. Todas ellas cambiaron una tendencia para ‘imponer’ otra diferente. 


Sin embargo, la periodista estadounidense Heather Radke se niega a celebrar la aceptación general de los culos prominentes. En su investigación, publicada en Butts: A Backstory (Culos: sus antecedentes), reconstruye el entusiasmo sociocultural por los culos a lo largo de la historia, y demuestra cómo, en los dos últimos siglos, se ha fetichizado el culo de la mujer, convirtiéndolo en un indicador de clase, género y raza. Según ella, 

hace 200 años se instauró la idea de que las mujeres con trasero grande eran menos inocentes, más amorales que las mujeres con trasero pequeño. Esto, por supuesto, también se correlacionó con las categorías raciales. Era una forma de dejar claro que consideraban a las mujeres africanas hipersexuales y a las blancas sexualmente inocentes.


Algunas personas pueden decir que exagero, que no todas las mujeres que residen en Tenerife actúan así. Es cierto, nunca se puede generalizar, pero la no ocultación de sus culos, y no solo durante los carnavales, muestra el no sometimiento de un sector de la mujer tinerfeña a la dictadura de lo socialmente correcto. Es más, aunque algunas no sean conscientes de ello, demuestran que en sus cuerpos liberados reside el poder y la dignidad de un nuevo tipo de mujer que no necesita la opinión del hombre para ser. ¿Qué hay más empoderante que mostrar tu cuerpo como quieras y a quien quieras?



Les recomiendo que lean ‘La gorda está triunfando’, un podcast contra la violencia estética: ''No vamos a escondernos en casa hasta estar delgadas''


La entrada anterior: El bosque de laurisilva, una selva de nieblas

jueves, 1 de agosto de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 25.- El bosque de laurisilva, una selva de nieblas


Artículo publicado en Tamasma Cultural el mes de diciembre de 2023.

1 agosto 2024. Número 25.

Desde mi balcón, observo a una señora que viene del Mercado del Agricultor. De su bolsa sobresalen unas ramas de laurel, recuerdo de mis paseos por el Cubo de la Galga en la isla de La Palma, el Garajonay en La Gomera y por Anaga en Tenerife.

Entrar en un bosque de laurisilva es penetrar en una selva de nieblas. Bosques que surgieron hace millones de años y deben su existencia al microclima creado por los vientos alisios, que los mantienen húmedos. Un fenómeno que podemos encontrar no solo en las islas Canarias, sino en Madeira y en las Azores, también.

Cuando entré en la laurisilva por primera vez, mis ciegos ojos solo vieron la belleza de esta selva misteriosa, poblada de laureles y helechos, de ramas retorcidas recubiertas de musgo y líquenes, de troncos centenarios. Pero, la amiga que me acompañaba me hizo ver las señales de un ecosistema enfermo: las hojas colgando hacia abajo, los árboles muertos y el exceso de luz que penetraba por sus copas.

La laurisilva canaria, una de las últimas reliquias del bosque subtropical que cubría Europa hace millones de años, está sufriendo un alarmante retroceso que puede llevarla al colapso, debido, principalmente, a dos motivos: el cambio climático y la acción del ser humano.

El primero, el cambio climático, depende de las acciones que tomen nuestros políticos, sean del partido que sean. Su responsabilidad pasa por legislar con presupuestos efectivos y con medidas eficaces de conservación para preservar estos bosques y la supervivencia de nuestros descendientes.

El segundo motivo, la acción del ser humano, depende exclusivamente de nosotros, residentes y turistas. El abandono de colillas, pañuelos de papel, latas, botellas de plástico, … envenenan el medio ambiente. Incluso el orín de nuestros perros asusta a las aves que intentan nidificar por la zona, ahuyentándolas. De ahí la importancia de llevarlos atados y no sueltos, como ya está regulado en algunos parques naturales del sur de Francia, Cataluña y Baleares.

En tu mano está la solución, ya sea mediante tu voto o por tu acción diaria para ayudar a que nuestros hijos e hijas puedan seguir disfrutando de la naturaleza milenaria de las selvas de nieblas que son los bosques de laurisilva.

La entrada anterior: Cuando mi hija se gradúe, me vestiré de lila (When my daughter graduates, I shall wear purple)

lunes, 1 de julio de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 24.- Amores imposibles en Canarias

 


Artículo publicado en la revista Tamasma Cultural.

Julio 2024. Nro. 24

Desde mi balcón, leo las encuestas según las cuales Canarias encabeza el ranking de divorcios de España desde 2019. No sé si ese cúmulo de leyendas de amores imposibles que sobrevuela la historia de las islas tendrá algo que ver.

Una de las más populares tuvo lugar en La Gomera. Allí, Gara, princesa de Agulo, conoció a Jonay, hijo del Mencey de Adeje, en Tenerife. Bastó una mirada entre ellos para que el amor surgiese. En cuanto se supo, dicen que el Teide o Echeyde (infierno) escupió lava y fuego avisando de un amor imposible. A partir de aquí, la narración varía según la fuente que la cuente. Sin embargo, en lo único que coinciden es en el final: ambos acabaron suicidándose para sellar su unión eterna.

En Lanzarote, por otro lado, cuenta la leyenda que en Timanfaya vivían Aloe y Vera. Cuando se estaban casando, una erupción volcánica expulsó una gran roca que cayó sobre Vera. Aloe la levantó para intentar salvarla; los asistentes, al verle, comentaron «¡pobre diablo!». De ahí la leyenda del diablo de Timanfaya y que la planta que brotó en el lugar donde se derramó su sangre se llame Aloe Vera.

Si nos vamos a La Palma, conoceremos la leyenda de una joven que un domingo, a la salida de misa, se acercó al pastor que estaba enamorado de ella y le prometió que sería suya si era capaz de dar tres vueltas sobre el precipicio de La Galga, mientras apoyaba sus manos en una larga lanza. En la primera vuelta, gritó “en el nombre de Dios”, y pisó tierra. Durante el segundo salto, dijo “en el nombre de la Virgen”, y todo salió bien. La tercera vez exclamó “en el nombre de mi dama”, con tan mala suerte que cayó al vacío. La desgracia hizo que ella enloqueciera.

Además, también existe la leyenda de la violeta de las Cumbres. La historia de dos jóvenes que se amaban y vivían un amor prohibido. Tenían encuentros secretos, pero un día, el diablo, celoso de ese amor, levantó una gran roca entre ellos. El joven, desesperado, escaló la pared para pasar al otro lado, pero cayó al abismo y murió. Poco después, en la cima de esa cumbre, se halló el cuerpo de una joven cubierto de escarcha. Se dice que fue la enamorada que buscaba a su amado en la cumbre.

La isla de Fuerteventura tampoco escapa a su destino. Don Pedro Fernández de Saavedra era conocido como seductor de chicas jóvenes indígenas. Se casó con una dama con la que tuvo 14 hijos. Uno de ellos, Luis Fernández de Herrera, intentó violar a una indígena durante una cacería organizada por su padre. Un agricultor corrió a salvar la vida de la joven, pero, Don Pedro, que también se acercó, mató al campesino para salvar a su hijo. En ese instante apareció Laurinaga, la madre del joven asesinado, y le dijo a Don Pedro que acababa de matar a su propio hijo. Le maldijo a él y a sus propiedades. A partir de ese momento, sobre las tierras de Fuerteventura, empezaron a soplar los ardientes vientos del Sahara que convirtieron la isla en un desierto.

Llegamos a Tenerife, al menceyato de Ycoden, donde vivía la joven Amarca. Un día recibió tantos piropos por parte de Belicar, el último Mencey de Icod, que el pastor Garigaiga se enamoró de ella. Parece ser que fue la única mujer que le rechazó, y por ello, el pastor acabó suicidándose. Las mujeres la culparon y, agobiada por el remordimiento, también se quitó la vida.

En esta misma isla, en el Macizo de Anaga, se erige una formación rocosa partida en dos en su cúspide: el Roque Dos Hermanos. Se cuenta que dos enamorados se enteraron de que eran hermanos. Al no soportar vivir separados, pusieron fin a sus vidas lanzándose desde la escarpada montaña.

Acabaremos en la isla de El Hierro, donde se narra la existencia de un enorme árbol, llamado "Garoé", de cuyas ramas caía el agua que abastecía a los aborígenes. Cuando los españoles invadieron la isla, los herreños lo ocultaron junto a su secreto. Tenían la convicción de que la sed les obligaría a marcharse. En aquellos tiempos reinaba en la isla un bimbache llamado Armiche. El castellano Bethencourt convenció al rey para que se rindiera y se sometiera al conquistador. Sin embargo, otros herreños dirigidos por Erese y Tenesedra no aceptaron la rendición y ocultaron el Garoé. Las gentes de Erese, entre las que se encontraba una mujer muy bella, Arafa, se negaron a rendir pleitesía a Bethencourt y acordaron mantener en secreto la localización del árbol, bajo pena de muerte. Una de estas expediciones encontró un día a Arafa que acabó locamente enamorada de uno de los soldados y reveló el secreto que juró guardar para que no marchase su amado. De esta manera, los invasores pudieron saciar su sed e invadir la isla. Ella fue ejecutada por traidora. Él ganó una medalla.

Por suerte, todo son leyendas que transmiten de forma oral, hechos fabulados adornados con elementos del folclore que se alejan de la realidad de las islas afortunadas, puesto que la realidad demuestra que la única isla donde no hay leyendas de amores imposibles, Gran Canaria, es la que tiene mayor número de divorcios.


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miércoles, 1 de mayo de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 23.- Candelaria, una utopía hecha realidad




Mayo 2024

Como sin querer, llegué a Candelaria y me metí de lleno en una utopía de sol, océano, volcanes, barrancos, magia y más sol. Un espacio donde el sol no está prohibido en la piel, la acaricia.

Una utopía donde empecé a crear un futuro cuando se espera que mire hacia el pasado, y viva de él. 

Una utopía en la que la soledad ha dejado de herir y permite una revisión del pasado de manera ponderada: cicatrices y caricias.

Una utopía que baila, ríe, lee, recita poesía y nada en un universo del que no se puede salir mientras libera luces en el corazón.

Una utopía donde los poetas son felizmente anónimos, desconocidos, invisibles y sin banderas.

Una utopía donde el océano, ayudado por los alisios, barre todas las melancolías, y los árboles caminan por la noche.

Una utopía en la que reinan a la par los ritmos latinos y el silencio y, además, se encuentra lo que busca el corazón.

Una utopía donde el invierno deja de ser gélido y fantasmal, el alma ya no tirita y el vacío de los silencios suena a carnaval.

Una utopía donde la mañana bosteza de felicidad y el océano acuna con una nana sin fin a las barcas.

Una utopía, en definitiva, en la que el corazón late en el lado que quiere y cientos, miles de palabras ingrávidas flotan entre mis escritos.


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lunes, 1 de abril de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 22.- Memoria y olvido


 

Abril 2024. Nro. 22

 

«Hasta que los leones no tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador» Proverbio africano


Sentado entre dos dragos, dosel natural donde los haya. Bajo un cielo azulado, nacido de la madre África, dejo morir el tiempo supuestamente inútil, ese que no existe. Ese que es lo que te pasa cuando a uno ya no le pasa nada. Una monotonía que, como diría Manuel Vicent, hace que los días resbalen sobre la vida a una velocidad increíble sin dejar una huella.


No soy un misántropo, pero me gusta estar solo frente al océano de Candelaria. Es una forma de compartir lo bueno que tiene la soledad y los recuerdos, gracias a la memoria. Este océano es un amigo que me incita y despierta, sufre y se alegra conmigo. Me anima a vivir con ganas un día más, aunque nada espere de él. Me ofrece lo mejor que me puede dar: cambios imprevistos en la rutina diaria para que no me someta a una vida anodina a través de sueños imposibles y deseos inconfesables. 


Sobre mí, vuelan en círculo unas gaviotas en un baile vertiginoso, tan desenfrenado como los años de vida. Me saludan a su paso, y se olvidan, como debe ser. A diferencia, creo, del instante de la muerte, que es puntual y nunca se olvida. Se acerca sin saludar, solo para despedirse. 


Noto que llega el momento de desperezarse y meterse en el mundo tangible. Ahí, la memoria no se rinde, siempre está presente, forma parte de mi día a día, en una lucha permanente contra el olvido para conseguir ordenar sus nostalgias. Lo cierto es que muchas veces me traiciona, porque reinventa la realidad. La memoria, ese bien preciado y peligroso para algunos, porque invoca y evoca. Invoca para pedir protección y evoca aquello recordado.


Sin embargo, del olvido nadie se acuerda, a pesar de ser la tecla que nos ayuda a vaciar nuestra memoria interna para poder seguir recordando. Sería imposible vivir rememorando cada detalle. El olvido es la condición para recordar, es una de las dos caras de la misma moneda, no puede existir sin la memoria. De ahí que el vértigo de nuestro pasado, como recuerda Benedetti, nos sitúa entre la memoria y el olvido.


De todas formas, escondida en el fondo del olvido, hay una memoria que no recuerda, la de los vencedores frente a los vencidos, que solo avala el resultado vencedor. Por eso, aunque la historia esté llena de vacíos olvidados que la memoria nunca olvidará, siempre recordaremos y nunca olvidaremos el vacío ignorado e impuesto al pueblo palestino. Rostros cuyos nombres no se desgastarán.


Silencio sonoro, soledad poblada.


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jueves, 7 de marzo de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 21.- La femineidad de Candelaria, una fuerza invisible






Marzo 2024. Nro. 21

Artículo publicado en el libro 'El canto de la alpispa' editado por Tamasma Cultural en junio de 2023.


El mes de marzo es un mes que se caracteriza porque muchos medios de comunicación recuerdan el número creciente de Asociaciones de Mujeres de toda índole. También se hace mención a la brecha salarial existente, según la cual, las mujeres trabajan siete días gratis al año (Fuente: el estudio “Yo trabajo gratis” elaborado por el sindicato UGT). Por otro lado, se pone énfasis en la lacra, aún existente, de la violencia de género, que Candelaria intenta paliar a través del SIAM Candelaria.

Desde aquí, por el contrario, vamos a hacer un pequeño viaje en el tiempo para retroceder a la época previa a la conquista castellana de 1496, el periodo de los antiguos aborígenes de Tenerife, los guanches, sociedad patriarcal gobernada por hombres. En aquel entonces, la mujer guanche, y no nos referimos a Guacimara, hija del mencey de Anaga, siempre que su existencia no fuera una invención de Antonio de Viana en su poema épico Antigüedades de las Islas Afortunadas, publicado en 1604. Nos referimos a la mujer guanche que asistía a los heridos o trasladaba a los muertos a las cuevas, la que pescaba y mariscaba junto a los hombres, la que participaba en las tareas agrícolas que, mientras el varón roturaba el terreno con palos o cuernos de cabra, ella sembraba y recogía la cosecha. Siempre, sin olvidar su función de reproducción, cuidado y perpetuación de la familia como madre.

La figura femenina también fue importante en las creencias, ya que coincidió con la evangelización. Con la llegada de los frailes, apareció la imagen original gótica de la virgen de Candelaria; talla, probablemente hallada por los guanches, dando lugar a un culto en el que se la identificó como una diosa aborigen, ​​Chaxiraxi. De ahí que sea venerada desde un ámbito religioso y otro laico.

En nuestro viaje por el tiempo, llegamos a la actualidad. La energía que se respira en Candelaria sorprende al visitante; emana una fuerza invisible que es femenina. Candelaria es LA CAPITAL municipal, es LA VILLA de LA PROVINCIA de Santa Cruz de Tenerife, en LA ISLA de Tenerife. Es sede de LA VIRGEN de Candelaria o Chaxiraxi, PATRONA de Canarias o LA MADRE del Sol, de ahí que Candelaria también sea conocida como la Villa Mariana. Población que une LAS CULTURAS guanche y castellana en torno a su imagen.

Candelaria, hoy en día, es una ciudad con más mujeres que hombres entre sus habitantes. A 1 de enero de 2020, de los 28.383 habitantes empadronados, 13.774 eran hombres y 14.609 mujeres. A riesgo de dejarnos nombres en el tintero, vamos a arriesgarnos a citar algunos de mujeres candelarieras ilustres, ya sea por nacimiento o por adopción*:

ANA NARCISA MARRERO DE TORRES (Barranco Hondo 1783-1849). Partera.


ISABEL ALBERTOS ROMERO (Barranco Hondo 1828 – Santa Cruz de Tenerife). Mujer trabajadora, romancera y personaje popular de Santa Cruz.


FRANCISCA SAAVEDRA MEDINA (Arrecife 1880 – Santa Cruz de Tenerife). Maestra nacional de Candelaria.


INOCENCIA CÁNDIDA TEJERA SOSA (Candelaria, 1897-1987). “Candita”, la última alfarera de Candelaria.


MARINA MALLORQUÍN MARRERO (Araya). Partera.


JOSEFINA GONZÁLEZ HERNÁNDEZ (Candelaria 1908 – Santa Cruz de Tenerife 1936). Cantante folclórica y actriz.


ANTONIA TEJERA REYES (Candelaria 1908 – Santa Cruz de Tenerife 1983). La “Iluminada de Candelaria”, famosa por sus poderes paranormales.


ELOÍNA PESTANO MARTÍN (Barranco Hondo 1913-2000). Jornalera, gangochera, ventera, promotora de un salón de baile y un terrero de lucha canaria, cocinera, curandera, amortajadora y partera.


CARMEN ÁLVAREZ DE LA ROSA (La Laguna, 1917-2003). Maestra de Barranco Hondo.


ADELINA PEÑA RAMOS (Barranco Hondo 1921 – Santa Cruz de Tenerife 1993). Maestra nacional.


MARÍA MÉRIDA (1925-2022). Cantante de folclore canario.


MARÍA TOLEDO TORRES (San Miguel de Abona 1925-2001). “Maruca”, la primera mujer taxista de Canarias y segunda de España.


SOR MARÍA CANDELARIA TORRES RAMOS (Araya 1926 – La Laguna 1977). Religiosa dominica misionera de la Sagrada Familia.


ROSAURA MARRERO FARIÑA (Candelaria 1929-2011). Vendedora de pescado, medianera de fincas de tomates y plátanos y empleada de hogar, entre muchas otras cosas. Premio “Trabajo de toda una vida” en el año 2010, por la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales de Tenerife. (Amed).


SOR CARMEN GONZÁLEZ DELGADO (Barranco Hondo 1931 – Pozuelo de Alarcón 2007). Religiosa Hija de la Caridad, auxiliar de clínica y Hermana Honoraria de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.


MARISOL MARRERO HIGUERA (Candelaria 1946). Escritora, residente en Venezuela.


MARI BRITO (Igueste de Candelaria 1977). Alcaldesa de Candelaria desde 2015 hasta la actualidad.

El colofón, a esta breve y rápida visión de la fuerza invisible que se hace visible en Candelaria, lo encontramos en la plaza de Los Pescadores. Ahí podemos observar un conjunto escultórico en reconocimiento y homenaje a las mujeres pescadoras y pescaderas, a las patronas de embarcación, a las mariscadoras y a las jornaleras cuyo trabajo ha sido fundamental en los trabajos a bordo de embarcaciones y en los diversos procesos que comportan los productos pesqueros del municipio.

Webgrafía



* Un agradecimiento especial a Octavio Rodríguez y Toñi Alonso por su ayuda y conocimientos compartidos en sus respectivos blogs:



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