¿Por qué a los hombres les gusta que dos gallos se enfrenten y luchen hasta la muerte? Se dirá que se trata de un juego que solo interesa a las clases bajas e incultas. Se dirá, también, que es un entretenimiento que depara satisfacciones a aquellas personas que necesitan exteriorizar sus instintos violentos, echando por los poros y los sentidos todo lo que de animal tiene un ser humano escasamente cultivado o con la mente atrofiada….. El fanático y febril aficionado llega a creer que es él mismo quien lucha en la valla. …
La satisfacción por la victoria llega a ser inmensa cuando el aficionado apostante descubre que detrás del gallo enemigo y perdedor se ha escondido una persona no querida y odiada; o simplemente rival, por pertenecer a un pueblo limítrofe que mantiene relaciones poco amistosas con el suyo. Y por el contrario: cada herida sufrida por el animal elegido ha acabado por sentirla como en propia carne, aunque al final del combate pueda llegar ese gesto despreciativo o de asco hacia el animal derrotado, que no supo aguantar el castigo y lo dejó en evidencia ante aquellos forasteros que habían llegado al pueblo con ínfulas de perdonavidas.
#RegEye
—Maestro, ¿qué es un poema? —Una nube libre al viento. Sān Bï Chù (s.XX)
@jlregojo
- jose luis regojo
- @jlregojo (Twitter/Instagram) - https://www.facebook.com/joseluis.regojo (FACEBOOK)
domingo, 1 de diciembre de 2024
Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 31.- El giro real no es el canario
domingo, 24 de noviembre de 2024
Recordando la tuya voz: homenaje a Ánchel Conte
En una sala de actos llena a rebosar, hemos pasado representantes del profesorado, del mundo de la solidaridad, alumnos, de la fabla aragonesa y de la intelectualidad más variada, acompañados de música con la letra de sus poemas.
Os dejo mi intervención:
Amb l’Ànchel parlàvem català a la feina, però castellà a la intimitat. Avui és un moment íntim.
Hola a todos y a todas,
Ánchel, un amigo que dedicó su vida a la cultura, la enseñanza y la lucha por una sociedad más justa, dejó una huella profunda en cada causa que abrazó. Desde su militancia en el PCE, su activismo en el colectivo homosexual y su compromiso con el Comité de Solidaridad con Guatemala, hasta su dedicación diaria a todos los alumnos y alumnas del instituto, con especial atención a los más conflictivos y con mayores necesidades educativas.
Un hombre que, con su vida y su obra, dejó un recuerdo imborrable de su carácter enérgico y su incansable voluntad de cambiar el mundo para convertirlo en un sitio mejor para todos.
Su pérdida nos invita a reconocer el legado que nos ha dejado, que debemos celebrar y honrar, más que a lamentarlo. Si queréis saberlo, mirad la Wikipedia, no os quiero aburrir con listas de premios y publicaciones.
Ánchel, desde joven, se sintió profundamente conectado con su tierra y con su lengua: la fabla aragonesa. Fue comunista hasta la médula, candidato al Senado por Izquierda Unida, y un homosexual militante, siendo protagonista, junto con Ignacio, del primer matrimonio gay legal en Huesca. Además, y como contraste, era hijo de un Guardia Civil. Ese era Ánchel, un hombre de contrastes…. sin anestesia.
Su vida y su obra son un claro ejemplo de la importancia de preservar y valorar las culturas locales, las lenguas minoritarias y la memoria de los pueblos. Sé que esta afirmación sorprenderá a algunos, especialmente a quienes, erróneamente, lo consideraban anticatalán. Él no era nacionalista; era un internacionalista que defendía tanto el catalán como la fabla aragonesa, oponiéndose con energía y sin censuras al uso partidista de la lengua que hacía el Govern de Convergència i Unió de Jordi Pujol y sus sucesores, hoy reencarnados en Junts. El tiempo, aunque les pese a algunos, ha demostrado que tenía razón: Catalunya nunca fue ni es patrimonio de nadie.
Ánchel no tenía dos caras; era un diamante en bruto, con múltiples aristas: profesor, político, poeta, narrador, etnógrafo, folclorista, periodista, activista cultural y social. Era cariñoso, arisco, enérgico, intelectual, llano, humilde y turbulento. Un defensor incansable de las causas ‘supuestamente’ perdidas, de su tierra y de su lengua. Utilizo expresamente el término ‘bruto’ por esa característica suya de hablar sin eufemismos, sin pelos en la lengua. Era amigo de aquella famosa frase de su amigo Labordeta, en el Congreso de los diputados, ‘¡Váyase usted a la mierda!’. Una franqueza, que hacía creer a quien no le conocía, que no era una persona tierna, todo lo contrario. Tenía un corazón enorme, se entregaba a los demás en cuerpo y alma, aunque su lenguaje, a veces, le causara problemas. Lo sé yo que más de una vez, desde la Junta Directiva, tuvimos que suavizar y excusar su forma de hablar ante las quejas de algunos padres y madres, justificadas también. O cuando, desayunando, nos mencionaba sus ‘almorranas en la garganta’, cuando se quería referir a los pólipos que le causaban afonía.
Como podéis comprobar, Ánchel era una personalidad poliédrica y difícil de resumir en unas pocas líneas.
Veréis que no os estoy hablando de su faceta poética, ni de su lucha por la supervivencia de la fabla aragonesa. Yo no le conocí tanto en esos aspectos. Yo le conocí más como compañero de profesión y como militante en las trincheras de las manifestaciones políticas, sindicales y grupos de solidaridad, tanto en el instituto como fuera de él.
Estuvimos juntos, con algunos compañeros y compañeras aquí presentes, en una época en la que nos tocó aplicar la ESO, enfrentándonos a una parte importante del Claustro que se aferraba al antiguo sistema, algunos y algunas también aquí presentes; una época en la que empezamos a tener niños y niñas de 12 años y maestros y maestras de primaria en el instituto. Él, catedrático ‘pata negra’, nunca renegó de los cambios y fue el primero en arremangarse y ponerse a trabajar codo con codo, no como muchos otros. La dicotomía entre enseñar o educar no existía para Ánchel. Lo suyo no era solo trabajo, sino una forma de transmitir valores: las raíces, la historia, la justicia social, y la cultura que nos define, que no es una, sino diversa.
Yo, desde mi adolescencia, siempre he estado trabajando, de forma voluntaria, por los derechos humanos en todos los ámbitos de mi vida, desde las aulas también. Fue ahí donde los dos congeniamos más, hasta el punto de crear el Grupo de Solidaridad con Guatemala del Institut Sant Josep de Calassanç. Cada semana nos reuníamos fuera de horario con chicos y chicas del instituto para idear actividades con las que pudiéramos recaudar fondos que, posteriormente, entregábamos a los contactos de la Coordinadora de solidaridad con Guatemala. Un año fui yo personalmente a Guatemala a entregar lo recaudado; otro año, recuerdo que vinieron de Guatemala al instituto. De hecho, no sé si todavía figura en la pared de la entrada una tela bordada por las indígenas guatemaltecas con el nombre del Instituto, en señal de agradecimiento. Fue una experiencia única para los chicos y chicas, mientras duró. Pero, nuestro objetivo iba más allá de Guatemala. Nosotros queríamos formar jóvenes con criterio, con pensamiento crítico y que vieran en el trabajo voluntario no lucrativo una forma de vida para contrarrestar la cultura de la corrupción y el pelotazo fácil. Ánchel y yo queríamos demostrar que no todo se hace por dinero.
Nuestros proyectos, aunque humildes, siempre acababan por hacerse. No eran objetivos difíciles y etéreos que quedaban en nada. Todos giraban alrededor de una escuela en un sitio recóndito de Guatemala, donde se enseñaba Quiché a los maestros recién licenciados. El gobierno tenía la táctica de enviar maestros que solo hablaban español a las aldeas rurales donde no les entendían, para así mantener el analfabetismo entre los indígenas del país. Esa escuela y nosotros queríamos que los maestros que llegasen a las aldeas se pudieran comunicar y enseñar. Por eso, conseguimos amueblar las aulas, dotarlas de ordenadores y material escolar. El ímpetu arrollador de Ánchel fue una pieza clave para cumplir nuestros objetivos.
Su partida nos ha dejado un profundo vacío, pero también un legado de investigación, poesía, honestidad y coherencia entre lo que decía y lo que hacía. Si tuviera que destacar algún aspecto de la vida y obra de Ánchel Conte me inclinaría por destacar su compromiso vital y literario con sus alumnos, con su lengua, con la historia y con las personas más vulnerables. Ánchel fue, ante todo, un apasionado por la vida, un hombre bueno que quiso hacer que este mundo fuera un lugar mejor para todos. Y aunque ya no esté físicamente entre nosotros, su voz sigue viva en sus escritos, en las vidas de los que le conocimos y tratamos y, muy especialmente, en las vidas de los alumnos y alumnas que pasaron por sus aulas.
Gracias, Ánchel, por tu vida, tu obra, y por ser el claro ejemplo de aquella frase mítica de la poeta nicaragüense Gioconda Belli: la solidaridad es la ternura de los pueblos.
Descansa en paz, querido. Tu voz no morirá nunca, porque nos enseñaste a mantenerla viva.
viernes, 1 de noviembre de 2024
Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 30.-El canario no busca conflicto (así le va)
Publicada en la revista Tamasma Cultural el mes de enero de 2024
Noviembere 2024.
Desde mi balcón, reflexiono sobre lo que me ocurrió la semana pasada en el mercado del agricultor de Candelaria. Después de comprar fruta, papas y tomates, me dirigí a por unas lechugas y cebollas. Había cola y pregunté quién era la última persona. Una señora me lo indicó y, a su vez, yo se lo dije a la que preguntó a continuación. De repente, una chica se coló y se puso delante de todos. La gente de la cola la miró, nos miramos y nadie reaccionó. Me adelanté, le toqué la espalda y le expliqué cómo funciona el sistema de las colas. Ella me miró y, en inglés, me dijo que no me entendía. Yo se lo repetí todo en inglés. Sorprendida, no me contestó. Se apartó ligeramente y esperó hasta que me atendieran. Una vez me hubieron atendido, se coló delante del resto de la gente. Miré hacia la señora que iba detrás de mí y me mostró una cara de sorpresa, la dejó pasar y nadie se quejó.
Sorprendido aún por la inacción de la gente de la cola, se lo he explicado a unas amigas canarias y me han dicho que no les sorprendía, «es nuestro carácter, no nos gusta el conflicto», contestaron.
Ya en 1886, un viajero y erudito suizo, Herman Christ, en su libro Un viaje a Canarias en primavera, escribió sobre el carácter canario:
“El canario es sensible y lleno de comprensión hacia los deseos ajenos, servicial, extrovertido, charlatán, pacífico; libre de cualquier exageración en cuanto al sentido del honor y de toda tendencia bélica; libre de pasiones políticas y de cualquier actitud violenta o, incluso, sangrienta; le es ajeno todo deseo de revoluciones o pronunciamientos. En cambio, prefiere la vida natural, es amigo de las plantas, las conoce a todas por sus nombres y, donde puede, se rodea de ellas; es casero, con muchos hijos, nada arrogante ni orgulloso….
En cambio, al isleño le falta el ardor y la energía, la obstinada tenacidad y el estoicismo que se advierten en el peninsular. El isleño es de materia blanda y sus carencias parecen ser más bien las de un carácter débil que las de uno fuerte. Si se aparta en pequeñas cosas de la verdad, es más por cortesía que por interés…” .
El suizo no fue el único en describir el carácter canario. Antes que él, en 1854, el alemán Julius von Minutoli, Cónsul General de Prusia, escribió El pasado y el porvenir de las Islas Canarias, libro dedicado a la reina Isabel II y publicado en Berlín en 1854. En este trabajo, fruto de su recorrido por las islas Canarias el año 1852, también se atrevió a definir a la población del archipiélago.
“Son abiertos, ingenuos, pacíficos y conciliadores, además de fieles, modestos y cumplidores; trabajadores que se contentan con poco y hospitalarios como nadie…
No pierden jamás, ni siquiera en las situaciones más extremas de la vida, la decencia y compostura, que también conservan normalmente las clases bajas. En las fiestas y bailes populares o en los certámenes de salto, lucha, lanzamiento y carrera siempre son comedidos y correctos: jamás hay brotes de vandalismo o apasionamiento excesivo. En caso de enfermedad y muerte, de preocupación y necesidad muestran siempre una calma y resignación próximas al estoicismo. Solo resulta verdaderamente lamentable el hecho de que se haya descuidado la instrucción del pueblo, lo cual ha redundado en una ignorancia y oscurantismo que han mantenido la creencia en brujas y malos espíritus…”.
Se me ha ocurrido dar un repaso a la hemeroteca de los últimos años y compruebo mis sospechas: los políticos canarios se han aprovechado de su pueblo, puesto que este no busca conflicto. Más sangrante todavía es si comparamos los resultados globales canarios por no buscar conflicto con los del resto de pueblos del estado español.
2016
Más de 561.000 canarios no tienen el título de Educación Secundaria - El Día - Hemeroteca 05-05-2016
2018
Necesita mejorar: cinco claves para entender la situación de la Educación en Canarias
2019
Crece la brecha educativa de Canarias - La Provincia
El 89% de la población de Canarias respiró aire contaminado en 2018, según Ecologistas en Acción
2020
EDUCACIÓN | Un 20% de la población canaria no logra superar un nivel de estudios básicos
Canarias, tercera comunidad en 2019 en incidencia de la violencia de género
La contaminación enferma y causa muertes, también en Canarias | Canarias7
El 93% de la población de Canarias respiró aire contaminado
Canarias es por un día el punto más contaminado de todo el planeta
2021
Más del 20% de los jóvenes canarios ha ejercido violencia de género
Un estudio del Cabildo y la ULL revela que la mitad de los jóvenes niega la violencia machista
Canarias registra uno de los peores niveles de contaminación del aire por la calima
2022
¿Por qué Canarias es la región con más personas con solo estudios básicos?
2023
Canarias es la región con más población con problemas de salud crónicos - La Provincia
Canarias y Baleares, las autonomías con mayor tasa de asesinatos machistas
Canarias repite como segunda comunidad autónoma donde más barato resulta contratar a un trabajador
Canarias, con 1.753 euros netos al mes, una de las regiones españolas que paga peores salarios
El Médano, el pueblo del sur de Tenerife que se hartó de nadar en aguas contaminadas
Declarada no apta para el consumo parte del agua de grifo de Arafo por una bacteria
El lector, la lectora, no debería tomarse estos datos como un ataque personal. Me he asegurado de que las fuentes sean canarias.
Los políticos saben que el hecho de que Canarias sea la comunidad que abandere los salarios bajos es resultado de tener los niveles educativos más bajos, conocen que la media de violencia de género alta es resultado de un nivel elevado de acoso escolar, y son conscientes de que una contaminación del aire y del océano alta es el desencadenante de la altísima mala salud crónica de la población canaria. ¿Qué hacen para paliar estos problemas que se van repitiendo junto a las promesas electorales de cada cuatro años?
Creo que estos datos objetivos deberían hacer pensar a la población canaria si la no búsqueda de conflicto es la solución. No me refiero a un conflicto violento, pero sí contestatario. Un conflicto basado en la verdad (los datos) y en el respeto a la dignidad de la población autóctona que tendría que plantearse si los políticos que les deberían haber defendido frente al gobierno central o las multinacionales lo han hecho realmente, o si han defendido a holdings turísticos e inmobiliarios de sol y playa que solo dan riqueza al exterior, dejan la mierda en el interior y ¿ofrecen? trabajo precario y de temporada a los habitantes de las islas. Tal como dice el lingüista y politólogo Noam Chomsky, mientras la población general sea pasiva, apática y pendiente principalmente del consumismo, o desviada hacia el odio a los vulnerables, los poderosos podrán hacer lo que quieran, y los que sobrevivan se quedarán a contemplar el resultado.
Acabo de escribir estas líneas y leo el siguiente tweet:
Ayer llegó un grupo de 20 turistas alemanes, guiados por otro alemán, a la estación de guaguas de La Laguna. Iban a Anaga. Cuando llegó la guagua el guía se puso en la puerta y dijo ante un grupo de canarios: "Mi grupo primero" Ese es nuestro problema, ellos siempre van primero.
La entrada anterior: La magia del macizo de Anaga
martes, 15 de octubre de 2024
Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 29.- La magia del macizo de Anaga
martes, 1 de octubre de 2024
Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 28.- Las sonrisas de Candelaria
domingo, 15 de septiembre de 2024
Clive Branson: poeta durante la guerra civil española
Clive Branson (1907-1944) nació en Ahmednagar, India, hijo de un mayor del ejército indio. Estudió en la Slade School of Art y expuso en la Royal Academy cuando tenía solo 23 años. Cinco de sus pinturas se encuentran hoy en la Tate. Su hija es la pintora Rosa Branson. En 1932, Branson se unió al Partido Comunista. Enseñó para el Consejo Nacional de Colegios de Trabajadores, habló en reuniones semanales al aire libre en Clapham Common y, junto con su esposa Noreen, dirigió una librería del Partido. Tuvo un papel destacado en la expulsión de la Unión Británica de Fascistas de Mosley de Battersea, fue responsable de la formación de un Comité local de Ayuda a España y luchó con las Brigadas Internacionales en España. Capturado en Calaceite, pasó ocho meses en los campos de prisioneros de Franco. Después de ser repatriado, Branson recorrió Gran Bretaña recaudando fondos y apoyo para la República Española. Durante el Blitz, pintó escenas de las calles de Battersea para la Asociación Internacional de Artistas. Reclutado en 1941, sirvió como comandante de tanque en el Real Cuerpo Blindado. Murió en combate en Birmania, a la edad de solo 36 años.
Los Poemas Seleccionados de Clive Branson reúne, por primera vez, lo mejor de su poesía superviviente. Apasionada y comprometida, es un relato de primera mano de los años más violentos del siglo XX: Gran Bretaña durante la Gran Depresión, España durante la guerra civil, las prisiones fascistas, el Blitz de Londres, el choque cultural de la India y su pobreza, la guerra contra Japón, todo registrado con un ojo de pintor y una fe comunista en el poder del pueblo.
Aquí os dejo un cuadro, Manifestación en Battersea (1939), y tres poemas traducidos por mí. Podéis leer más en el enlace original al final del artículo.
La internacional (Enero 1940)
Habíamos dejado nuestra base de entrenamiento
Y para cuando cayó la noche
Nos plantamos frente al Universo
Cantando La Internacional.
Lo recuerdo tan bien
Esperando en el patio de la estación
La oscuridad estaba quieta a nuestro alrededor
Y las estrellas, masas, miraban fijamente.
Fue entonces cuando comprendí por primera vez
Que nunca se está solo en esta lucha.
Pensé que aquel "adiós" era definitivo
Y dejé todo atrás esa noche.
Pero todo lo nuevo que encuentro,
Por extraño e incierto que sea,
Tiene algo familiar que
Demuestra que la lucha continúa.
Cuántas veces he marchado, y marchando
He cantado de una Inglaterra no vista,
He observado las grandes multitudes reunirse
Y el golpeteo de sus pies resonar al unísono.
Incluso en las garras de la prisión
Me uní al canto de millones
Que esperan en su estación al borde del camino
Que los conduce a las líneas de batalla.
Canto en cada país
Donde recorro las calles del Tiempo
Un hombre, una mujer, la humanidad
La Internacional, nuestro tema.
Diciembre de 1936, España (Junio 1939)
¡Vosotros! ¡Trabajadores ingleses!
¿No oís la barrera que se aproxima
que nivela los Pirineos?
¿Es el tiempo intangible
que sostiene algo
tan audible y visible?
¿No oís a los niños y mujeres llorar
donde la bomba Fascista
convierte el hogar del pueblo
en tumba para ti y para mí?
¿No veis los cortes en la calle
donde nuestra gente tropieza
cuando la ciudad tiembla?
¿No oléis la rosa apretada en los dientes
más fuerte que la muerte?
Ellos, que yacen tan quietos
sin Cruz,
solo esto, su valentía, su fe
abonando la tierra estéril
para que nuevos árboles
broten en la ladera hasta el cielo mismo.
Que seamos insensibles en un momento así
hace que la sordera mate y que la paz sea el crimen más sangriento.
Sobre ser interrogado después de la captura: Alcañiz (1939)
¿Por qué?’ Debe haber adivinado
‘Porque es un Comunista.’
Pensé en todas las respuestas que podría dar,
si la muerte es lo correcto o si salvar
la vida un día lluvioso
y mentí para engañar a su bala con una palabra,
para usar una bala después.
Sobre él, la mentira mayor – un recluta
‘voluntario’ para violar a España mientras dormía,
para salvar su propia piel.
Vino cuando buscaba a ‘El Líder’ a gatas
para aplastar mil años en media hora,
para convertir Guernica
en un desierto.
Podría esperar y así podría mentir
para el aplazamiento a otro tribunal,
mientras tanto, vivir de rodillas,
para poder comenzar de nuevo.
Podría imitar al victorioso, encogerme
hasta que yo y el mundo más allá
podamos vengarnos.
Imagen de portada: Clive Branson, Autorretrato (cortesía de Rosa Branson).
Información original, aquí: https://smokestack-books.co.uk/book.php?book=233
La entrada anterior: Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 27.- Ombligos / Marutos
domingo, 1 de septiembre de 2024
Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 27.- Ombligos / Marutos
Septiembre 2024. Nro. 27
Desde mi balcón, recuerdo con estupor lo que me pasó la semana pasada. Era un día como otro cualquiera, yo estaba paseando por la Avenida Marítima de Candelaria. Hacía calor, como siempre. Mi andar pausado me permitía observar el paisaje y a todas las personas con las que me cruzaba.
Sin darme cuenta, me percaté de algo que se repetía en la mayoría de las mujeres que veía: enseñaban el ombligo. Los había de distintas formas: ovalados, redondos, hundidos, hacia fuera… Un centímetro seductor que algunas mostraban sin pudor, conscientes de su encanto.
Los ombligos empezaron a ser un tema de investigación, como en su momento lo fueron los culos y el carnaval. En aquel momento, recordé haber leído que la personalidad de cada persona dependía del tipo de ombligo que tenía (hay teorías para todo, otra cosa es creérselas). Así, un ombligo ovalado indica un carácter fuerte, perseverante y terco. En cambio, si es circular, sugiere un gran corazón y que eres una persona prudente. Por otro lado, si está tapado, tu carácter es oscuro y guardas secretos. Si tiene una forma de rajita vertical, es probable que seas una persona con poca energía. Sin embargo, si tienes un ombligo difuminado, eres una persona hiperactiva y sensible. Por último, si tu ombligo tiene forma de ojo, eres una persona despierta y preparada para lidiar ante cualquier situación. Mirando mi ombligo en el espejo, fui incapaz de calificar qué tipo de personalidad tenía yo.
Llegados a este punto, recordé que en China, uno de los cánones de belleza más importante para las jóvenes es tener unas piernas largas y bonitas. Por ello, la máquina consumista china no ha dudado en crear una manera para que quienes no las tengan, puedan aparentarlas: tatuajes temporales de ombligos para reducir visualmente su torso. Son calcomanías que se colocan unos centímetros por encima del ombligo real y, con unas faldas o pantalones de talle alto, se logra el efecto deseado.
Enfrascado como estaba con estas reflexiones, volví a la realidad cuando la mujer que iba delante de mí tropezó en la rampa frente a la estatua metálica del pez grande que se come al chico, a la altura de Puntalarga. Se había mareado por el calor. La ayudé y le ofrecí agua de mi botella. Aceptó, a pesar de que contenía mis babas. La acompañé hasta los bancos que había unos pasos más adelante y nos sentamos uno frente al otro. Le pregunté si se sentía mejor. Noté que le gustó que la tuteara, y ella hizo lo mismo. Me dijo que era de Venezuela.
Mientras se recuperaba, empecé a conversar sobre literatura, un tema poco comprometedor que casi siempre me funciona. Le hablé del último libro que había leído de Thomas Mann en el club de lectura de la biblioteca, La muerte en Venecia. Lo conocía, y la película también, así como la banda sonora de Gustav Mahler, la sinfonía número 5. Se le iluminó la cara en el preciso momento en el que se le cayó la botella de agua al suelo. La recogí y aproveché para sentarme a su lado. La cogí de la mano con la excusa de tomarle el pulso. Ya no la solté y ella me dejó hacer.
Pasamos a la poesía. Le confesé mi fobia hacia Neruda, la persona, no el poeta. No se lo podía creer. Parecía que yo era la primera persona que conocía, que opinaba así, igual que ella. Nos levantamos y seguimos paseando por la Avenida Marítima hacia Caletillas, cogidos de la mano. Nos reímos y charlamos sin parar. Ella se soltó de mi mano para agarrarse a mi brazo. Así seguimos el paseo hasta llegar a una autocaravana estacionada en un aparcamiento al final de la avenida. Me invitó a entrar y cerró la puerta.
Nos miramos a los ojos y, sin pudor alguno, nos dejamos llevar con un poco de vértigo y un mucho de pasión y desenfreno. Cuando ya estábamos casi desnudos, la observé y comprobé que superaba en mucho lo que había imaginado. Se me empañaron las gafas y me las quité. Busqué su ombligo. Era incapaz de verlo. Me las volví a poner y, aun con ellas puestas, no conseguía encontrarlo. Se dio cuenta, sonrió y me preguntó qué buscaba. «Tu ombligo», contesté. «¡Ah, mi maruto!», exclamó. Respondió que no tenía, que había sufrido un accidente hacía unos años y se le había quemado la zona de la barriga. La tuvieron que operar y la dejaron sin ombligo, con un vientre liso como el culito de un bebé. Se me aflojó la erección. Me cogió la mano y la colocó encima de su estómago. «Ves qué suave», comentó. Pero tampoco así conseguí que la verga volviese a lucir su estirpe. Estaba como una bandera en un día sin viento. «¡Sin ombligo!», pensé. «Ya estoy acostumbrada», dijo ella. «No eres el primero. ¡Vístete, anda! Seguiré buscando a un hombre sin maruto que me comprenda».