Junio 2023. No.12
El océano lleva unos días agitado, como si temiera algo o quisiera prevenirnos sobre lo que se aproxima: las elecciones.
Una inmensa cantidad de agua y vida marina que se alimenta de restos orgánicos, metamorfoseándolos en nuevos nutrientes. Un ciclo de vida que transforma los peces en alimento de calidad. De sus corrientes depende en buena medida nuestro clima.
Más cerca de nosotros, encontramos playas de callaos y de arena negra llenas de colillas, botellas de plástico, latas y suciedad diversa que no les pertenece, así como las aguas fecales vertidas en sus aguas. La excepción son aquellas playas, a menudo de arena blanca, que son "creadas" como áreas turísticas, tostaderos para el turismo continental, sin consideración por los residentes locales. Una limpieza exterior que oculta otro foco más de contaminación de los ecosistemas marinos procedente de las sustancias tóxicas de las cremas solares (25.000 toneladas cada año, según National Geographic) que pueden ocasionar alteraciones hormonales y reproductivas en las especies que habitan en el océano.