Relato publicado el 20 de junio de 2022 en la revista mexicana Aion: https://aion.mx/literatura/monologo-de-un-libro
Algunas personas dicen que sólo hay que dedicar los ratos perdidos a la lectura, porque se pierde vida mientras se lee. No hay afirmación más falsa. ¿Es rato perdido el que cada día mantengo conversando en el metro con los ojos que me miran? Me siento acompañado, reconfortado mientras ella va a trabajar.
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Me encontraste sobre un banco de la Gran Vía, estaba allí como una ofrenda, no tirado a la basura; me recogiste. En ese gesto se expresaba un pensamiento, una jerarquía. Mi anterior propietaria, durante el confinamiento, puso orden en su casa y me dio una nueva vida más allá de su estantería donde, últimamente, solo acumulaba polvo. Con ese silencioso gesto individual, la humanidad se estaba salvando a sí misma, rescatando su propia memoria, su creación, el don de lo gratuito. Dejar un libro para que otra persona lo encuentre es multiplicar su existencia. Sale de nuestras vidas, pero no de la vida. Fui descartado, pero no destruido, fui compartido. Soy frágil, como tú; te puedo seducir, como tú; río, sufro, me enamoro y después, cuento una historia, igual que tú.
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L1 Rocafort
Soy orden, tiempo disecado y conservado en papel. Ponme la cara, faz o semblante que desees, ese soy yo para ti, un rostro momentáneo de recuerdo permanente en una hoja de papel caduca en el tiempo. Intercambiaremos unas cordiales palabras o pensamientos y nada más. A veces con aprobación, otras con disgusto, quizás porque reconozcas tu propia voz sepultada en el fondo de tus olvidos, tu desmemoria. Una voz que me costó trabajo sacarla de su abismo tras haber formulado la primera pregunta, sin respuesta. A pesar de ello, lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
Soy un sueño, una quimera y a la vez una realidad de la que, quizá, quieras huir. No lo sabes, pero en el fondo estoy convencido de que deseas seguir conmigo. No te engañes. Eres, mientras estés frente a mí, una existencia cruzando un mundo de realidades entre ruinas iluminadas por rayos de esperanza.
L1 Urgell
El pulso de tu sien derecha empieza a latir con fuerza. Momento cuando nuestros tiempos se confunden y tú lo acabas aceptando. Sigo aquí, no desesperes, y seguiré en tu memoria, no lo olvides. Ávido y curioso cuando noto el roce de la yema de tus dedos.
A pesar de tu indiferencia momentánea, no indagarás si la caricia de mis hojas en tus labios es verdadera o falsa. Incluso si la oscuridad del túnel oculta las líneas de mis manos, tú seguirás ahí, sujetándome, abrazándome insegura, porque todo se confunde en cuanto me abres y me tocas.
L1 Universitat
Soy aquel que saca el vértigo de tus recuerdos olvidados, escondidos y perdidos en un sueño.
El sabor de estos momentos es tu objetivo, no lo niegues. Memorias sin amargura, reflejo de una sombra del presente y sueño del pasado. ¿Y el futuro? Nunca pienso en él, llega demasiado pronto. Presente, pasado y futuro unidos en un instante o momento. Jamás cambies lo que más quieres en la vida por desear este momento, porque los momentos pasan, la vida sigue. Lo que hoy es cierto, mañana, ¿quién lo sabe?
L1 Catalunya
Yo no me demoro. Tú sí, sin fin. Incluso tu sonrisa llega tarde a mis sueños cuando me cierras, encierras y compruebo aquel temblor de ausencia convertido en caricia compartida. No existo para que notes mi presencia, sino para que sientas mi ausencia.
Dormido, sueño con un despertar infinito para que me vuelvas a acariciar y nos adaptemos porque poseemos una de las armas más poderosas de supervivencia: el olvido. Hay resurrección incluso del más profundo olvido.
L1 Urquinaona
Solo desde el cielo y entre tus manos es posible ver la eternidad, con la paciencia necesaria. Una eternidad que representa quienes somos.
A veces, razonamos juntos la inmortalidad, la tocas a través de mis páginas, dejando anochecer, sin encender la luz, sin vernos, solo tacto. Recuerda que nuestro amor es la luz que ilumina a quien lo da y, también, a quien lo recibe. Morimos sin morir uno frente a la otra, tú, para volver a resucitar y suicidarnos mutuamente.
L1 Arc de Triomf
No recuerdo si anoche nos suicidamos. Supongo que no. Es hermoso mirar al cielo y ver un tapiz de colores deslizándose entre un mar de nubes. La primera estrella de la noche me ha salvado en infinidad de ocasiones y esta es una más.
Sí, estoy vivo. Noto tus uñas clavadas en mi lomo en un éxtasis que cercena y vuelve a reducir tu deseo entre mis palabras.
L1 Marina
Duplicas, multiplicas mi imagen y las pones todas frente al espejo biselado de la realidad para vigilarlas con inquietud e intentar cambiarlas. Incapaz de decir, solo puedes repetir y replicar mis realidades, ¿tus imágenes?
Mírate en ese espejo desde donde los invisibles nos ven, y observa cómo desfiguras mi rostro interlineal entre arrugas de palabras apretadas en un puño, mientras te clavas las uñas. Intensidad erótica que temo, porque lo que hoy es entusiasmo, mañana será desfallecimiento. No se puede acariciar con puños.
Vuelve a mirarte mientras me tienes retenido. Tu reflejo, el mío y el de los olvidados, mano a mano, usurpándonos, temblando, callando en una huida mágica, persecución sin aliento. No importa. Sigamos.
L1 Glòries
Existe un lugar donde siempre somos quienes hemos querido ser. Cierro los ojos, tú me ves, yo no. Durante un segundo o acaso menos, has dejado de existir y no lo sabías. Vivir es prometer no morir. Morir es fácil con los ojos cerrados, a veces vivir también.
L1 Clot
Sé que desaparecí. Te volviste loca. Me buscaste inútilmente. Lo sé. Me hundí entre los bolsillos y rincones de tu bolso. Mis páginas te llamaban, mientras tú llorabas porque no me encontrabas.
No llores más, las lágrimas no te permiten verme entremezclado entre los surcos de la piel de tus dedos. En cada una de tus lágrimas habita y se refugia una esperanza. Morí y renací: ¡abrázame!
¿Qué sentiste en ese instante de vértigo en el que pasado y presente estaban confundidos y mezclados entre sí? Ese pasado, intruso difícil de mantener a raya.
L1 Navas
Pasado el duelo de mi muerte, ha llegado la alegría de mi nacimiento. Acudes a mí, desesperada, atónita. No eres la única, casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación. Al menos, tus manos me acunan cual mujer encinta.
Vuelvo a sentir en mi piel el frescor de tu sombra y la calidez de tus dedos. Noto cómo las indescriptibles arrugas de tu piel proceden de tu alma. Volvemos a estar juntos, reflejo de un sueño: nuestro destino.
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Llueve de camino al trabajo.
Lluvia temprana,
rayos entre las grietas.
Charco de color.
Horas en la oscuridad de tu bolso desde el que oigo pasos de alguien que no llega nunca.
Noto que regreso a casa envuelto en un halo de humedad que cristaliza mis venas a la espera de la calidez de tus dedos.
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L1 Navas
Seguimos perdidos en este incierto diálogo repleto de dudas. Hoy, al despedirnos, te he vuelto a mirar desde la esquina de la página antes de que la doblaras. Te he dicho adiós con la mano, pero no te has dado cuenta. No me has visto y me has dejado con tu memoria. No quiero decirte adiós, quiero negar nuestra separación. Eres efímera, lo sé: ¡acaríciame!
L1 Clot
Incomprensible, falsa e infinita ruptura. Tu alma huyó en mi carne muerta. Te he esperado con ansiedad. ¿Por qué has tardado tanto? ¿Vacilas, caminas entre las sombras? ¿Acaso un terror antiguo te ha detenido? Ábreme, desdóblame y te iluminaré. Vivo y seguiré viviendo en tu memoria desde el momento de tu elección. Ya no lo puedes evitar.
Por extraña que pueda llegar a ser mi muerte, renaceré entre mis propias cenizas y seguiré ahí, en papel o en tu recuerdo. A mí me basta con ser quien soy y no quiero ser otro. He aprendido mucho y lo quiero compartir contigo. Sigue a mi lado. Ya estamos cambiando los dos en este sueño, no soñado por ti, sino por mí, o quizás por otro u otra, aún por nacer.
L1 Glòries
No llores. Sigo aquí, a tu lado, húmedo entre tus dedos.
¿Sabes? Al destino le agradan las repeticiones, las copias, las imitaciones, los duplicados, las réplicas, los calcos, las multiplicaciones.
L1 Marina
El mundo será más pobre cuando yo y los míos desaparezcamos, cuerpos habitados por palabras. Ya lo han intentado antes y no lo han conseguido. Para nosotros, las llamas son una constante repetida, temida. Intuyo que ante mis cenizas solo te quedará engendrar actos más allá de la condición humana. Yo seguiré más allá de tu presencia. Incluso en nuestra agonía somos memoria del universo, aquello que no se olvida, enormes hormigueros de papel, pensamientos tatuados en la piel.
L1 Arc de Triomf
Muchas cosas ahora son como si no hubieran sido, pero el sueño de uno es parte de la memoria de otra. Solo tu memoria me puede alterar, cambiar con el tiempo. Cada minuto que pasa es irrecuperable. Sabiendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas? Nadie sabrá en qué imágenes me convertirás y de qué olvidos entraré a formar parte.
¿Quién eres tú, la soñadora o la soñada? Yo sé quién soy: la oposición de dos mundos.
L1 Urquinaona
¿Sabes?, a veces tengo celos, no por lo que veo; con lo que imagino me basta.
Esta noche te veo distinta. Te veo perdida en los laberintos del sueño, pero hasta mañana no te lo diré.
L1 Catalunya
Si caigo en tu olvido, lo habré merecido por no haber sabido encontrar la palabra del universo que significa lo que quieras que signifique.
Nuestra piel es una gran página en blanco
L1 Universitat
Lo siento, lo sé. Ahora no hay nadie en ti, ni siquiera detrás de tu rostro o de tus caricias. Las yemas de tus dedos están agitadas, frías, inmersas en un sueño no soñado. No siempre eres así. Hoy simulas ser alguien que no eres para no mostrar tu condición de nadie. Simulo que me miras, pero sé que finges. Se te da muy bien simular. Recuerda que el agrio sabor de la irrealidad recaerá sobre ti, tarde o temprano, y volverás a ser nadie. Entonces, me tendrás a mí, fiel a tu lado en el rol de papel. Yo soy lo que no soy a tu lado: alguien, muchos y nadie a la vez.
L1 Urgell
Desde el crepúsculo del día hasta el crepúsculo de la noche te espero. Espero tu mirada, tu caricia, los rasguños de tus uñas, incluso tu saliva. Algo en mí se rebela cuando no me miras y noto que me olvidas. Contigo pierdo ese complejo infinito de tu ser, ajeno a la simplicidad de los humanos. No lo puedo recuperar.
¿Sabes por qué te necesito? Soy un cúmulo de palabras desprovistas de pensamiento sin ti, una cosa muerta. Soy un conjunto de pensamientos que, sin tus palabras, solo soy sombra. He dejado de ser aquella nube que descarga una lluvia de palabras. ¿Dónde va un pensamiento cuando se olvida?
¡Escucha! Necesito impregnarme de ti hasta el lomo y no perder jamás la esencia de tu olor. Tus dedos, tu esencia, hasta llegar a ser uno otra vez.
L1 Rocafort
No sé por qué nuestra relación ahora es hostil. Tú vives y no me dejas vivir. Tus horas entre mis líneas no me pueden salvar. Me has destinado a perderme, quizá algún instante de mí pueda sobrevivir en ti, sin que tú lo sepas. No lo sé. Me reconozco en ti, no en mí. Mi vida se borra, empieza a ser olvido, desmemoria y ya no distingo entre tú y yo. ¡Cambia tu vida ya!, ¡no esperes al mañana! Actúa ahora, sin demora. Recuerda, es hora de salvar a las cosas por su nombre. Confieso que aún siento cómo tu mano acunaba con ternura mi lomo mientras me mirabas. ¿Quién habla, el sueño o el olvido?
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Siéntate en el andén y acabemos con esto. ¿Falta mucho para que falte poco? La posteridad pertenece al pasado. No podemos seguir así. Hemos llegado al final de nuestro trayecto, un recorrido cuyo único objetivo, lo confieso, ha sido intentar trazar lo imposible, la curva más linda de tu cara, tu sonrisa.
Una idea muy original proponer al mismo libro como nsrrador. Interesante relación de amantes, el libro y el lector.
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