La máquina que bombea la sangre que fluye por las venas de todas las personas independientemente de su origen es el corazón.
El corazón, tal y como afirma Montesquieu, "es ciudadano de todos los países", sin distinción de fronteras o banderas. Para que funcione bien, para que nos bombee sangre en condiciones saludables, debemos vigilar el nivel de colesterol.
El colesterol, como el nacionalismo (en un sentido amplio del término), lo llevamos todos en la sangre. Hay naciolesterol bueno y naciolesterol malo, todo depende de la cantidad de consumo de cerdo tertuliano radiotelevisivo que hagamos.
@jlregojo #RegEye