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domingo, 24 de noviembre de 2024

Recordando la tuya voz: homenaje a Ánchel Conte

 


Hoy ha sido un día especial. Hemos hecho un homenaje a Ánchel Conte en el antiguo instituto Sant Josep de Calassanç de Barcelona, actualmente Moises Broggi.
En una sala de actos llena a rebosar, hemos pasado representantes del profesorado, del mundo de la solidaridad, alumnos, de la fabla aragonesa y de la intelectualidad más variada, acompañados de música con la letra de sus poemas.

Os dejo mi intervención:
Amb l’Ànchel parlàvem català a la feina, però castellà a la intimitat. Avui és un moment íntim.

Hola a todos y a todas,
Ánchel, un amigo que dedicó su vida a la cultura, la enseñanza y la lucha por una sociedad más justa, dejó una huella profunda en cada causa que abrazó. Desde su militancia en el PCE, su activismo en el colectivo homosexual y su compromiso con el Comité de Solidaridad con Guatemala, hasta su dedicación diaria a todos los alumnos y alumnas del instituto, con especial atención a los más conflictivos y con mayores necesidades educativas. 
Un hombre que, con su vida y su obra, dejó un recuerdo imborrable de su carácter enérgico y su incansable voluntad de cambiar el mundo para convertirlo en un sitio mejor para todos.  
Su pérdida nos invita a reconocer el legado que nos ha dejado, que debemos celebrar y honrar, más que a lamentarlo. Si queréis saberlo, mirad la Wikipedia, no os quiero aburrir con listas de premios y publicaciones.
Ánchel, desde joven, se sintió profundamente conectado con su tierra y con su lengua: la fabla aragonesa. Fue comunista hasta la médula, candidato al Senado por Izquierda Unida, y un homosexual militante, siendo protagonista, junto con Ignacio, del primer matrimonio gay legal en Huesca. Además, y como contraste, era hijo de un Guardia Civil. Ese era Ánchel, un hombre de contrastes…. sin anestesia.
Su vida y su obra son un claro ejemplo de la importancia de preservar y valorar las culturas locales, las lenguas minoritarias y la memoria de los pueblos. Sé que esta afirmación sorprenderá a algunos, especialmente a quienes, erróneamente, lo consideraban anticatalán. Él no era nacionalista; era un internacionalista que defendía tanto el catalán como la fabla aragonesa, oponiéndose con energía y sin censuras al uso partidista de la lengua que hacía el Govern de Convergència i Unió de Jordi Pujol y sus sucesores, hoy reencarnados en Junts. El tiempo, aunque les pese a algunos, ha demostrado que tenía razón: Catalunya nunca fue ni es patrimonio de nadie.
Ánchel no tenía dos caras; era un diamante en bruto, con múltiples aristas: profesor, político, poeta, narrador, etnógrafo, folclorista, periodista, activista cultural y social. Era cariñoso, arisco, enérgico, intelectual, llano, humilde y turbulento. Un defensor incansable de las causas ‘supuestamente’ perdidas, de su tierra y de su lengua. Utilizo expresamente el término ‘bruto’ por esa característica suya de hablar sin eufemismos, sin pelos en la lengua. Era amigo de aquella famosa frase de su amigo Labordeta, en el Congreso de los diputados, ‘¡Váyase usted a la mierda!’. Una franqueza, que hacía creer a quien no le conocía, que no era una persona tierna, todo lo contrario. Tenía un corazón enorme, se entregaba a los demás en cuerpo y alma, aunque su lenguaje, a veces, le causara problemas. Lo sé yo que más de una vez, desde la Junta Directiva, tuvimos que suavizar y excusar su forma de hablar ante las quejas de algunos padres y madres, justificadas también. O cuando, desayunando, nos mencionaba sus ‘almorranas en la garganta’, cuando se quería referir a los pólipos que le causaban afonía. 
Como podéis comprobar, Ánchel era una personalidad poliédrica y difícil de resumir en unas pocas líneas.
Veréis que no os estoy hablando de su faceta poética, ni de su lucha por la supervivencia de la fabla aragonesa. Yo no le conocí tanto en esos aspectos. Yo le conocí más como compañero de profesión y como militante en las trincheras de las manifestaciones políticas, sindicales y grupos de solidaridad, tanto en el instituto como fuera de él.
Estuvimos juntos, con algunos compañeros y compañeras aquí presentes, en una época en la que nos tocó aplicar la ESO, enfrentándonos a una parte importante del Claustro que se aferraba al antiguo sistema, algunos y algunas también aquí presentes; una época en la que empezamos a tener niños y niñas de 12 años y maestros y maestras de primaria en el instituto. Él, catedrático ‘pata negra’, nunca renegó de los cambios y fue el primero en arremangarse y ponerse a trabajar codo con codo, no como muchos otros. La dicotomía entre enseñar o educar no existía para Ánchel. Lo suyo no era solo trabajo, sino una forma de transmitir valores: las raíces, la historia, la justicia social, y la cultura que nos define, que no es una, sino diversa.
Yo, desde mi adolescencia, siempre he estado trabajando, de forma voluntaria, por los derechos humanos en todos los ámbitos de mi vida, desde las aulas también. Fue ahí donde los dos congeniamos más, hasta el punto de crear el Grupo de Solidaridad con Guatemala del Institut Sant Josep de Calassanç. Cada semana nos reuníamos fuera de horario con chicos y chicas del instituto para idear actividades con las que pudiéramos recaudar fondos que, posteriormente, entregábamos a los contactos de la Coordinadora de solidaridad con Guatemala. Un año fui yo personalmente a Guatemala a entregar lo recaudado; otro año, recuerdo que vinieron de Guatemala al instituto. De hecho, no sé si todavía figura en la pared de la entrada una tela bordada por las indígenas guatemaltecas con el nombre del Instituto, en señal de agradecimiento. Fue una experiencia única para los chicos y chicas, mientras duró. Pero, nuestro objetivo iba más allá de Guatemala. Nosotros queríamos formar jóvenes con criterio, con pensamiento crítico y que vieran en el trabajo voluntario no lucrativo una forma de vida para contrarrestar la cultura de la corrupción y el pelotazo fácil. Ánchel y yo queríamos demostrar que no todo se hace por dinero. 
Nuestros proyectos, aunque humildes, siempre acababan por hacerse. No eran objetivos difíciles y etéreos que quedaban en nada. Todos giraban alrededor de una escuela en un sitio recóndito de Guatemala, donde se enseñaba Quiché a los maestros recién licenciados. El gobierno tenía la táctica de enviar maestros que solo hablaban español a las aldeas rurales donde no les entendían, para así mantener el analfabetismo entre los indígenas del país. Esa escuela y nosotros queríamos que los maestros que llegasen a las aldeas se pudieran comunicar y enseñar. Por eso, conseguimos amueblar las aulas, dotarlas de ordenadores y material escolar. El ímpetu arrollador de Ánchel fue una pieza clave para cumplir nuestros objetivos.
Su partida nos ha dejado un profundo vacío, pero también un legado de investigación, poesía, honestidad y coherencia entre lo que decía y lo que hacía. Si tuviera que destacar algún aspecto de la vida y obra de Ánchel Conte me inclinaría por destacar su compromiso vital y literario con sus alumnos, con su lengua, con la historia y con las personas más vulnerables. Ánchel fue, ante todo, un apasionado por la vida, un hombre bueno que quiso hacer que este mundo fuera un lugar mejor para todos. Y aunque ya no esté físicamente entre nosotros, su voz sigue viva en sus escritos, en las vidas de los que le conocimos y tratamos y, muy especialmente, en las vidas de los alumnos y alumnas que pasaron por sus aulas.
Gracias, Ánchel, por tu vida, tu obra, y por ser el claro ejemplo de aquella frase mítica de la poeta nicaragüense Gioconda Belli: la solidaridad es la ternura de los pueblos.
Descansa en paz, querido. Tu voz no morirá nunca, porque nos enseñaste a mantenerla viva.


viernes, 1 de noviembre de 2024

Notas desde la Villa de Candelaria (Tenerife). 30.-El canario no busca conflicto (así le va)



Publicada en la revista Tamasma Cultural el mes de enero de 2024

Noviembere 2024. 

Desde mi balcón, reflexiono sobre lo que me ocurrió la semana pasada en el mercado del agricultor de Candelaria. Después de comprar fruta, papas y tomates, me dirigí a por unas lechugas y cebollas. Había cola y pregunté quién era la última persona. Una señora me lo indicó y, a su vez, yo se lo dije a la que preguntó a continuación. De repente, una chica se coló y se puso delante de todos. La gente de la cola la miró, nos miramos y nadie reaccionó. Me adelanté, le toqué la espalda y le expliqué cómo funciona el sistema de las colas. Ella me miró y, en inglés, me dijo que no me entendía. Yo se lo repetí todo en inglés. Sorprendida, no me contestó. Se apartó ligeramente y esperó hasta que me atendieran. Una vez me hubieron atendido, se coló delante del resto de la gente. Miré hacia la señora que iba detrás de mí y me mostró una cara de sorpresa, la dejó pasar y nadie se quejó.

Sorprendido aún por la inacción de la gente de la cola, se lo he explicado a unas amigas canarias y me han dicho que no les sorprendía, «es nuestro carácter, no nos gusta el conflicto», contestaron.

Ya en 1886, un viajero y erudito suizo, Herman Christ, en su libro Un viaje a Canarias en primavera, escribió sobre el carácter canario: 

“El canario es sensible y lleno de comprensión hacia los deseos ajenos, servicial, extrovertido, charlatán, pacífico; libre de cualquier exageración en cuanto al sentido del honor y de toda tendencia bélica; libre de pasiones políticas y de cualquier actitud violenta o, incluso, sangrienta; le es ajeno todo deseo de revoluciones o pronunciamientos. En cambio, prefiere la vida natural, es amigo de las plantas, las conoce a todas por sus nombres y, donde puede, se rodea de ellas; es casero, con muchos hijos, nada arrogante ni orgulloso….

En cambio, al isleño le falta el ardor y la energía, la obstinada tenacidad y el estoicismo que se advierten en el peninsular. El isleño es de materia blanda y sus carencias parecen ser más bien las de un carácter débil que las de uno fuerte. Si se aparta en pequeñas cosas de la verdad, es más por cortesía que por interés…” .

El suizo no fue el único en describir el carácter canario. Antes que él, en 1854, el alemán Julius von Minutoli, Cónsul General de Prusia, escribió El pasado y el porvenir de las Islas Canarias, libro dedicado a la reina Isabel II y publicado en Berlín en 1854. En este trabajo, fruto de su recorrido por las islas Canarias el año 1852, también se atrevió a definir a la población del archipiélago.

“Son abiertos, ingenuos, pacíficos y conciliadores, además de fieles, modestos y cumplidores; trabajadores que se contentan con poco y hospitalarios como nadie…

No pierden jamás, ni siquiera en las situaciones más extremas de la vida, la decencia y compostura, que también conservan normalmente las clases bajas. En las fiestas y bailes populares o en los certámenes de salto, lucha, lanzamiento y carrera siempre son comedidos y correctos: jamás hay brotes de vandalismo o apasionamiento excesivo. En caso de enfermedad y muerte, de preocupación y necesidad muestran siempre una calma y resignación próximas al estoicismo. Solo resulta verdaderamente lamentable el hecho de que se haya descuidado la instrucción del pueblo, lo cual ha redundado en una ignorancia y oscurantismo que han mantenido la creencia en brujas y malos espíritus…”.

Se me ha ocurrido dar un repaso a la hemeroteca de los últimos años y compruebo mis sospechas: los políticos canarios se han aprovechado de su pueblo, puesto que este no busca conflicto. Más sangrante todavía es si comparamos los resultados globales canarios por no buscar conflicto con los del resto de pueblos del estado español.

2016

Más de 561.000 canarios no tienen el título de Educación Secundaria - El Día - Hemeroteca 05-05-2016

2018

Necesita mejorar: cinco claves para entender la situación de la Educación en Canarias

2019

Crece la brecha educativa de Canarias - La Provincia

El 89% de la población de Canarias respiró aire contaminado en 2018, según Ecologistas en Acción

2020

Canarias es una de las comunidades autónomas con más población que solo tiene estudios secundarios básicos

EDUCACIÓN | Un 20% de la población canaria no logra superar un nivel de estudios básicos

Canarias, tercera comunidad en 2019 en incidencia de la violencia de género

La contaminación enferma y causa muertes, también en Canarias | Canarias7

El 93% de la población de Canarias respiró aire contaminado

Canarias es por un día el punto más contaminado de todo el planeta

2021

Más del 20% de los jóvenes canarios ha ejercido violencia de género

Un estudio del Cabildo y la ULL revela que la mitad de los jóvenes niega la violencia machista

Canarias registra uno de los peores niveles de contaminación del aire por la calima

La aparición de nuevos vertidos en Tenerife saca a flote el histórico déficit en la depuración de las aguas residuales

2022

¿Por qué Canarias es la región con más personas con solo estudios básicos?

Violencia de género: Canarias, la segunda comunidad autónoma con la tasa más alta de llamadas al 016 en junio

2023

Canarias es la región con más población con problemas de salud crónicos - La Provincia

Canarias y Baleares, las autonomías con mayor tasa de asesinatos machistas

La contaminación del aire repunta en Canarias por efecto del cambio climático y el aumento del tráfico • Ecologistas en Acción

El salario mensual del canario retrocede del décimo puesto nacional al penúltimo en el año de la recuperación turística

Canarias repite como segunda comunidad autónoma donde más barato resulta contratar a un trabajador

Canarias, la comunidad con mayor porcentaje de acoso escolar: los datos de PISA más allá de Ciencia o Lectura

Canarias, con 1.753 euros netos al mes, una de las regiones españolas que paga peores salarios

Canarias, la segunda región con aumento del PIB más potente desde 2021, pero sigue a la cola en reparto de riqueza por persona

Un 16% más de denuncias y la cuarta tasa más alta de víctimas del país: los datos de la violencia de género en Canarias

El Médano, el pueblo del sur de Tenerife que se hartó de nadar en aguas contaminadas

Declarada no apta para el consumo parte del agua de grifo de Arafo por una bacteria

El lector, la lectora, no debería tomarse estos datos como un ataque personal. Me he asegurado de que las fuentes sean canarias. 

Los políticos saben que el hecho de que Canarias sea la comunidad que abandere los salarios bajos es resultado de tener los niveles educativos más bajos, conocen que la media de violencia de género alta es resultado de un nivel elevado de acoso escolar, y son conscientes de que una contaminación del aire y del océano alta es el desencadenante de la altísima mala salud crónica de la población canaria. ¿Qué hacen para paliar estos problemas que se van repitiendo junto a las promesas electorales de cada cuatro años?

Creo que estos datos objetivos deberían hacer pensar a la población canaria si la no búsqueda de conflicto es la solución. No me refiero a un conflicto violento, pero sí contestatario. Un conflicto basado en la verdad (los datos) y en el respeto a la dignidad de la población autóctona que tendría que plantearse si los políticos que les deberían haber defendido frente al gobierno central o las multinacionales lo han hecho realmente, o si han defendido a holdings turísticos e inmobiliarios de sol y playa que solo dan riqueza al exterior, dejan la mierda en el interior y ¿ofrecen? trabajo precario y de temporada a los habitantes de las islas. Tal como dice el lingüista y politólogo Noam Chomsky, mientras la población general sea pasiva, apática y pendiente principalmente del consumismo, o desviada hacia el odio a los vulnerables, los poderosos podrán hacer lo que quieran, y los que sobrevivan se quedarán a contemplar el resultado.

Acabo de escribir estas líneas y leo el siguiente tweet:

Joxe Kanariar @jkanariar

Ayer llegó un grupo de 20 turistas alemanes, guiados por otro alemán, a la estación de guaguas de La Laguna. Iban a Anaga. Cuando llegó la guagua el guía se puso en la puerta y dijo ante un grupo de canarios: "Mi grupo primero" Ese es nuestro problema, ellos siempre van primero. 

La entrada anterior: La magia del macizo de Anaga