A las víctimas de la playa del Tarajal (6/2/2014)
Paredes de barro, suelo de barro,
hospital de barro.
Olor a sangre
y a cloroformo.
Frío.
Madrugada.
Hombres y mujeres con heridas,
niños y niñas también.
Heridas resecas,
gangrena negra entre los músculos.
Sangre a borbotones,
hemorragia que no cesa.
Vendajes roñosos
pegados a la piel.
Olor a mierda,
intestino abierto.
La vida se va como se apaga la vela:
queda y suavemente.
¿Quiénes son?
Ayer tus abuelos.
Hoy tus compañeros.
Mañana tus hijos.
Ayer violadas.
Hoy violadas.
Mañana tus hijas.
¡No los compadezcas!
La piedad humilla.
El dios del negocio:
concertinas.
Ellos, hermanos de sangre.
Nosotros, compañeros de crimen.
(Tras la lectura de Las heridas, Norman Bethune, Pepitas de calabaza ed., Logroño 2012)
@jlregojo #RegEye
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