El suicidio de la humanidad (Al fotógrafo René Robert*)

© PRISCA BRIQUET

                                                                                         Al fotógrafo René Robert*

Hoy necesito soledad,

me es imprescindible.

Políticos en televisión,

telepredicadores de la mentira.

Impotencia e incapacidad

frente a tanto desastre humanitario.

Hoy necesito soledad

para comprender este dolor sin sentido.

            ¿Cómo hemos podido llegar a este punto? 

*El 19 de enero de 2022, el fotógrafo René Robert murió congelado en las calles de París tras una caída. El artista, de 85 años, permaneció nueve horas en la acera sin que nadie le prestara ayuda.

#RegEye            @jlregojo

Vida cotidiana

©El Roto

Europa, masa indiferente

ante los refugiados:

espejo de memoria en el olvido.

Pensamiento, aire y palabras 

contaminadas.

No es Covid.

Solidaridad y responsabilidad

sustituidas por ley y orden,

diques protectores ante un tsunami de realidad.

Insondable cobardía

de pueblos fantasma

que no ven nada, ni oyen nada.

Mascarillas que ocultan

la ignominia de una vida cotidiana

de sumisión.

En el silencio nocturno,

ellos mantienen vivo el fuego del faro 

de nuestra vergüenza: nuestro lugar de partida.

@jlregojo #RegEye

En la estación

©EuropaSur

Envuelto por el hedor

que exuda la estación de tren,

olisqueo la combustión

de un mundo que se esfuma.

Ruidos idiotas,

mensajes vacíos,

retrasos vivientes,

jirones de vida andantes.

Una pareja discute:

futuro roto en el presente.

Dimensión estéril de un tiempo ajeno

entre sonidos solitarios.

Felicidad de un pasado,

vacuidad de un presente.

Relación que se disipa

sin dejar sedimento.

Sensación de soledad,

miradas fronterizas,

cenizas,

nostalgia que se asoma.

En el interior del túnel

transcurre la lentitud

y el estruendo de sus sombras

vagan con la mirada perdida.

Me adentro en ese pasado,

donde las palabras se dispersan,

con la esperanza de que con el olvido

desaparezca a mi paso.

Perder

En la bruma de la mañana,

este poema es intuitivo y resbaladizo,

preso de sí mismo

cual gota de rocío sobre una hoja

de la que no se puede o no se quiere liberar.

Mientras el viento obliga al árbol a confesar su otoño,

la noche desvanece la oscuridad que vive en su interior.

Recuerdo de algo que ya no duele, 

pero que no deja ileso.

Ahora que mi piel conserva todavía tu calor,

reivindico la libertad de perderme en mis sueños,

cicatrices, algunos, cinceladas en mi interior,

como las del colmillo del elefante, 

las láminas del caparazón de la tortuga,

las estancias de la concha del nautilo, 

testigos, todas ellas, de tiempos pasados.

Solo nos relacionamos con nosotros mismos, 

mientras se agudiza la sensación de soledad.

Amanece tras las montañas.

Ya no veo la luz, 

sino las cosas iluminadas.

Nos encontramos sin saber qué decir,

significado real del verbo perder.

@jlregojo #RegEye